El presidente Salvador Sánchez Cerén dijo el sábado que El Salvador no reconoce al gobierno provisional de Brasil y que están retirando a su embajadora ante la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff, en lo que calificó como una manipulación política.
«Hemos tomado la decisión de no reconocer a ese gobierno provisional, no vamos a reconocerlo porque hay una manipulación política, y no solo eso, sino que vamos a llamar a nuestra embajadora para que venga al país», dijo el mandatario durante un acto público en el municipio de Izalco, del departamento de Sonsonate a 65 kilómetros al oeste de la capital salvadoreña.
Sánchez Cerén recordó que en su discurso del día internacional de trabajo habló sobre la amenaza que tiene la democracia en el mundo y en especial en América del Sur y «aquí se cometió un hecho que antes, hace muchos años, esos eran golpes que daban las fuerzas militares y derrocaban, eran golpes militares, ahora no, hay otras modalidades, aquí ha sido la destitución por el parlamento, por el senado».
Criticó que se inicie un juicio contra la presidente «por algo que no se ha podido comprobar, por algo que no se ha comprobado que es delito, es una manipulación política lo que se ha dado y vimos que ya está funcionando un gobierno provisional que está tomando decisiones, que está tomando medidas, eso quiere decir que ya la condenaron».
Señaló que fue el pueblo quien eligió al Senado y a la presidenta Rousseff y «es por ello que hemos tomado la decisión, porque creemos en la democracia, porque creemos en la democracia de las libertades y la democracia del respeto a disentir, el respeto a convivir con todos».