Manosear pechos, toquetear ropa interior, golpear a asistentes femeninas en la cara. De esto y más culpan a los políticos franceses en una reciente ola de acusaciones que tiene a las mujeres preguntándose: ¿cómo lo detenemos?
El escándalo de Dominique Strauss-Kahn del 2011 expuso un amplio sexismo entre los políticos franceses, lo que causó alboroto y esperanza de una nueva era entre las feministas. En el 2016 poco han cambiado las cosas, dicen las activistas, así que se manifiestan el miércoles afuera del Parlamento para exigir un alto.
Lo que causó una furia renovada fueron recientes reportes de la presa y un libro, «L’Elysee off», que acusa de comportamiento inapropiado a dos ministros del gobierno y un vicepresidente del Parlamento. Las acusaciones representan otro problema para el asediado gobierno del presidente François Hollande.
De los señalados, el más conocido es el ministro de Finanzas, Michel Sapin, acusado en el libro de tocar la ropa interior de una periodista durante el Foro Económico Mundial de 2015. La prensa francesa informó que Sapin difundió el martes un comunicado a través de la Agence France Presse en el cual reconocía haber tocado su espalda y después haberse disculpado.
El vocero del gobierno, Stephane Le Foll, dijo el miércoles que Sapin reconoció haber hecho un gesto inapropiado. «Michel Sapin expresó lo que tenía que decir, para reconocer que lo lamentaba», Le Foll le dijo a la prensa después de una reunión de gabinete.
La fiscalía de París investigaba las acusaciones de tocamientos y otros comportamientos contra Denis Baupin, quien dimitió esta semana de la vicepresidencia de la cámara baja del Parlamento después de que el sitio web investigador Mediapart y la radio France-Inter, dieran a conocer testimonios por mujeres que afirmaron que abusó de ellas. Él niega las acusaciones.
Un reciente reportaje de Buzzfeed sacó a la luz acusaciones ocultas durante mucho tiempo, sobre que el ministro de Territorios, Jean-Michel Baylet había golpeado en el rostro repetidamente a una asistente y después en privado llegó a un acuerdo con ella para que descartara las acusaciones. Su oficina no respondió el miércoles una petición de comentario.
Al hablar de las recientes acusaciones, Le Foll advirtió a los políticos hombres que cuidaran su comportamiento y «la actitud que los políticos deben tener en todos los contextos en donde ejercen su responsabilidad. Debe haber vigilancia».
Mujeres políticas denunciaron esta semana por radio que los supuestos actos no son incidentes aislados y describieron el sexismo del que son víctimas de forma rutinaria.