La primera persona transgénero electa a un cargo público en Filipinas espera que su victoria demuestre que gente como ella puede contribuir a la construcción de una nación donde la gente LGBT en ocasiones sigue siendo ridiculizada en público.
El Comité Electoral proclamó el miércoles ganadora en la elección del lunes a Geraldine Roman en el primer distrito de la provincia norteña de Bataan.
Roman, quien ocupará el puesto legislativo que antes ocupaba su madre, expresó el miércoles su felicidad por haber sobrevivido la humillación y ataques a su género por opositores políticos durante la campaña.
La antigua editora de una agencia de noticias en español espera que su historia inspire a la comunidad LGBT y demuestre la necesidad de compasión en la sociedad.
«Al ganar, envío el mensaje a la sociedad filipina de que incluso gente de mi condición puede contribuir a la construcción de una nación y servir a la gente», dijo en entrevista telefónica.
Geraldine Roman dijo que su experiencia demuestra que la «política de odio, intolerancia y prejuicio no prevaleció» y «que prevaleció la aceptación, amor y tolerancia».
Ya en la Cámara de Representantes, indicó que entre las propuestas de ley que trabajará para su aprobación están aquellas de educación, atención médica, agricultura, transparencia en el gobierno y antidiscriminación.
El boxeador Manny Pacquiao, quien al parecer ganó un lugar en el Senado filipino según el conteo no oficial de votos, molestó en febrero a la comunidad LGBT y sus defensores cuando dijo que la gente en los matrimonios gay son «peores que animales». Después se disculpó pero aclaró que se opone al matrimonio homosexual.
Rodrigo Duterte, el polémico alcalde de una importante ciudad en el sur quien ganó la presidencia por amplio margen según el conteo no oficial, en varias ocasiones también ridiculizó a su opositor político al calificarlo de gay.