Mercurio, el planeta más pequeño del Sistema Solar, pasará el próximo lunes entre la Tierra y el Sol, un fenómeno raro que será visible en la parte del mundo en la que sea de día en ese momento, principalmente en el oeste de Europa.
Durante varias horas, los aficionados podrán seguir el trayecto de Mercurio, que aparecerá como un pequeño disco negro desplazándose por delante del astro. Para poder ver este espectáculo se tendrá que contar con instrumentos astronómicos.
El fenómeno comenzará a las 11H12 GMT y terminará a las 18H42 GMT. La hora podrá variar ligeramente dependiendo del lugar.
Visualmente, «Mercurio dará la impresión de morder uno de los bordes del Sol, después lo atravesará muy lentamente antes de salir por el otro lado», explicó a la AFP Pascal Descamps, un astrónomo del Observatorio de París.
Este fenómeno, que durará siete horas y media, es «raro porque exige un alineamiento casi perfecto del Sol, Mercurio y la Tierra«, subraya.
Todavía poco explorado, el misterioso Mercurio es el planeta más cercano al Sol y se encuentra a una distancia media de 58 millones de kilómetros de él.
Muy pequeño (su diámetro es de 4.780 kilómetros), da la vuelta al Sol en 88 días.
Pasa cada 116 días entre la Tierra y nuestra estrella. Pero a causa de la inclinación de su órbita alrededor del astro respecto a la órbita terrestre, nos parece que se encuentra o por encima o por debajo del Sol la mayor parte del tiempo.
Por ello, el tránsito de Mercurio por delante del Sol es poco frecuente: hay 13 o 14 cada siglo.
El último tuvo lugar hace diez años. Los próximos se producirán en noviembre de 2019, noviembre de 2032 y mayo de 2049.
Atención a los ojos
El oeste y el norte de Europa, el oeste de África del Norte, África Occidental, Canadá, el este de Norteamérica y una gran parte de América Latina serán las mejores zonas para ver el tránsito de Mercurio, siempre y cuando las condiciones meteorológicas sean favorables.
Sin embargo, hay que ser prudentes y respetar las normas de seguridad, pues observar el sol directamente sin medidas de protección puede provocar lesiones oculares irremediables.
Las gafas especiales para ver eclipses no servirán de nada, pues el planeta es demasiado pequeño.
«Es necesario un instrumento astronómico para agrandar la imagen del sol«, explicó Pascal Descamps.
Los aficionados a la astronomía podrán utilizar gafas y telescopios si los protegen con los filtros solares adecuados.
Según Descamps, «el medio más simple para ver Mercurio sin riesgo será utilizando un ‘solarscope'», una especie de caja de cartón con un objetivo equipado con una lentilla y un pequeño espejo convexo. Este permite observar sin peligro el Sol a través de la proyección de su imagen invertida en una pantalla.
Mercurio, cuya temperatura en superficie varía entre los -173ºC y los 427ºC, ha sido observado por dos sondas espaciales estadounidenses, la Mariner 10 en 1974 y la Messenger en 1975, cuya misión finalizó en 2015.
Europa y Japón lanzarán dos sondas en 2018 en el marco de la misión BepiColombo, que alcanzará Mercurio en 2024.