Doce personas perdieron la vida y al menos 134 más resultaron heridas en el derrumbe de un edificio residencial de una zona pobre de la capital de Nairobi, Kenia, en medio de fuertes lluvias, informaron funcionarios el sábado. El inspector general de la policía, Joseph Boinnet, le ordenó al propietario del edificio entregarse a las autoridades.
El edificio no tenía permiso para ser habitado, un requisito gubernamental para todos los inmuebles, dijo Stephen Oundo, presidente de la Autoridad Nacional de Construcción.
La Cruz Roja de Kenia indicó que 150 unidades habitacionales y casas adyacentes están afectadas por el colapso. Rescatistas dijeron que podían escuchar voces de cinco personas atrapadas bajo los escombros y que les será difícil retirar los bloques de cemento sin lastimar a los que están atrapados, dijo el legislador nominado Johnson Sakaja.
Imágenes de televisión en vivo mostraban a miembros del Servicio Juvenil Nacional y bomberos retirando piedras con sus manos, y a una multitud ovacionando la salida de un niño de entre los escombros.
Largos embotellamientos de tráfico provocados por carreteras anegadas retrasaron la labor de los equipos de rescate que trataban de llegar al lugar, dijo Japheth Koome, jefe de policía de Nairobi. Kenia está a la mitad de su temporada de lluvias de abril y mayo.
Los 134 heridos fueron sacados de entre las ruinas, dijo Koome.
Jacob Kiruma, quien dijo que vivía en una vivienda contigua a la que se cayó, explicó que el inmueble se construyó de forma «chapucera». La estructura se levantó en menos de cinco meses y las 126 habitaciones con que contaba, que se alquilaban por 35 dólares mensuales, se llenaron pronto, apuntó Kiruma.
La alta demanda de vivienda en Nairobi lleva a algunos constructores a no cumplir con las regulaciones para reducir costes y maximizar ganancias. La Sociedad Arquitectónica de Kenia ha calculado que 50% de las estructuras en Nairobi no cumplen el código de construcción.
El presidente Uhuru Kenyatta ordenó el año pasado una auditoría a todos los edificios del país para ver si cumplen las regulaciones, después de que colapsaran ocho edificios causando la muerte de al menos 15 personas.
El reporte de la auditoría realizada por la Autoridad Nacional de Construcción encontró que 58% de los edificios en la capital no eran aptos para ser habitados. La mayoría de la población de Nairobi vive en áreas de bajos ingresos o barrios marginales.
Las fuertes lluvias han causado otras fatalidades. Cuatro personas murieron cuando una pared colapsó el viernes en el vecindario acomodado de Hurlingham, y dos personas murieron ahogadas por inundaciones en la zona industrial de la capital, dijo el jefe de policía.