Alrededor de 200 efectivos militares y policiales ejecutaron una serie de allanamientos, en los distintos módulos de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, ubicada en la aldea de Támara. En el operativo encontraron varios chips telefónicos, armas hechizas y cortopunzantes, más drogas y alcohol.
El operativo rutinario comenzó a las 6:00 de la mañana, al momento que a las instalaciones carcelarias llegaron varios comandos de la Policía Militar del Orden Público y por parte de la Policía Nacional el comando de operaciones especiales Cobras.
Los uniformados inmediatamente ingresaron a las celdas, tomando por sorpresa a los presidiarios que a esa hora les pasaban lista.
En este contexto, los moteados registraron celda por celda, encontrando en varias de ellas objetos de uso prohibido.
Hasta el mediodía los militares dieron el resultado del operativo en la Penitenciaría Nacional, destacando el hallazgo de cargadores y 14 chips de celular, ocho teléfonos móviles, algo que indica que los presos todavía hacen llamadas telefónicas.
Los encargados de la operación también encontraron armas cortopunzantes, como ser punzones, cuchillos y otros.
Además encontraron varias memorias de USB y ocho plantas de marihuana, más unas pachas o botes plásticos conteniendo aguardiente.
El allanamiento fue rutinario, aseguraron las autoridades militares y policiales, destacándose la no entrada a la prensa como en anteriores ocasiones.
Hasta por la tarde las autoridades no reportaron el hallazgo de armas de fuego, pero tampoco pudieron informar cómo ingresaron los accesorios para celular, así como los aparatos telefónicos a los distintos módulos que comprenden la Penitenciaría Nacional.
Actualmente y desde el año pasado el máximo presidio del país está permanentemente resguardado por efectivos militares, comprendiendo dos anillos de seguridad para llegar al portón principal de la Penitenciaría.
Pese a esos cordones de seguridad, constantemente los presos adquieren armas y otros objetos prohibidos.