El director general de Volkswagen dijo el jueves que se disculpó en persona con el presidente Barack Obama por el escándalo de emisiones de los vehículos de la marca, en el cual la empresa manipuló el software en los automóviles con motor diésel para burlar las pruebas de emisión de contaminantes.
Matthias Mueller dijo que tuvo una conversación «de dos minutos» durante la visita que el mandatario Barack Obama hizo a Hannover, Alemania, esta semana. «Aproveché la oportunidad para disculparme personalmente con él por este tema», dijo el CEO durante la conferencia anual de la empresa en Wolfsburgo, Alemania.
«También di las gracias por la constructiva cooperación con las autoridades estadounidenses y naturalmente expresé mis esperanzas de poder seguir cumpliendo con mis responsabilidades con 600.000 empleados, sus familias, los proveedores, los distribuidores», afirmó Mueller.
La Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA, por sus siglas en inglés) podría levantar multas de hasta 18.000 millones de dólares, pero los analistas creen que el castigo no será tan severo. Volkswagen parecía aceptar ese punto de vista diciendo que apartó 7.000 millones de euros a nivel global para gastos legales de 2015, adicional a los 7.800 millones de euros (8.800 millones de dólares) para cubrir arreglos y una oferta para comprar más de 500.000 vehículos afectados.
En general, la empresa dedujo 16.200 millones de euros de las ganancias del año pasado para cubrir los gastos del escándalo donde el cual Volkswagen equipó a sus vehículos con un software que les permitía pasar las pruebas de emisiones pero en condiciones de uso normal contaminaban más de lo reportado.
El escándalo comenzó cuando la EPA inició acciones contra Volkswagen. Unos 11 millones de autos en todo el mundo tienen dicho software.
Mueller aseguró el jueves que el retiro y arreglo de los autos que fueron alterados para falsear las pruebas «seguirá siendo nuestra tarea más importante hasta que el último vehículo quede en orden».