Al menos 16 personas murieron en la ciudad siria de Alepo, entre ellas el último pediatra que quedaba en la zona controlada por los rebeldes, al ser bombardeado por fuerzas gubernamentales el hospital Al Quds el miércoles por la noche, informó hoy la cadena Al Jazeera y la ONU.
Los equipos de rescate tratan de retirar los cuerpos y rescatar a supervivientes de entre los escombros del edificio, situado en el barrio Sukkary, y se teme que el número de muertos aumente, agregó la cadena.
Entre los fallecidos civiles y personal médico se encuentra «uno de los últimos pediatras» que quedaba en esa zona, el doctor Wasem Maaz, agregó el medio periodístico. Ese dato fue confirmado la madrugada de este jueves en Ginebra por el mediador de la ONU en las negociaciones sirias de paz, Staffan de Mistura, al afirmar que en un bombardeo aéreo contra un hospital en el este de Alepo «probablemente ha terminado con la vida del último pediatra» en esa zona.
El mediador de la ONU hizo referencia a ese caso para pedir a Rusia y Estados Unidos que unan esfuerzos para dar un nuevo vigor a la tregua en Siria y salvarla «del colapso total».
«Hago un llamamiento a Rusia y Estados Unidos para que tomen una iniciativa urgente para relanzar la tregua, que por el momento está en peligro», dijo en rueda de prensa tras informar por teleconferencia al Consejo de Seguridad de la ONU sobre el resultado de la tercera ronda de negociaciones de paz que concluyó el miércoles.
El incremento de las hostilidades en Alepo fue recogido hoy también por la agencia oficial siria, SANA, al afirmar que siete civiles murieron y otros 35 resultaron heridos por organizaciones terroristas, en lo que consideró nuevas violaciones del cese de las hostilidades.
Una fuente del comando de la policía de Alepo dijo en un comunicado citado por SANA que los grupos terroristas Jabhat al-Nusra y otros afiliados fueron los responsables de esos ataques a varias zonas de Alepo.
Al menos 107 civiles murieron, entre ellos 20 menores, desde el pasado 22 de abril en la ola de violencia que sacude la ciudad de Alepo (norte), informó el miércoles el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG señaló que 61 de las víctimas perdieron la vida por bombardeos de aviones de guerra en áreas como Al Mogair, Al Firdús, Al Sajur, Al Muasal, Bab al Neirab, Sukan Shababi y Al Ansari, de la población de Alepo.
Otras 38 personas perecieron por el impacto de decenas de cohetes de fabricación local y bombonas de gas arrojadas contra zonas bajo el control del régimen, como Alepo Nueva, Al Manian, Al Mokambo, Al Ashrafie, Seif al Daula y Al Jalediya.
El Observatorio agregó que ocho civiles murieron por el disparo de proyectiles por parte de las fuerzas gubernamentales en los distritos de Aqiud, Al Yazmati y Bustan al Qaser al Jarya.
En los últimos días ha habido un repunte de las hostilidades en Alepo, que está dividida en barrios en manos de las autoridades y otros en poder de facciones islámicas, pese a que está en vigor en Siria un alto el fuego desde el pasado día 27 de febrero.
El acuerdo de tregua fue aceptado por el Gobierno de Damasco y la Comisión Suprema para las Negociaciones, principal alianza opositora, pero del alto el fuego están excluidos los grupos armados considerados terroristas como el Estado Islámico y el Frente al Nusra (filial siria de Al Qaeda).