El magnate inmobiliario Donal Trump se llevó este martes por un amplio margen las elecciones primarias del Partido Republicano de Estados Unidos celebradas en los estados norteños de Pensilvania, Maryland, Connecticut y Rhode Island, según las proyecciones de los principales medios estadounidenses.
Trump se asegura así llevarse un importante número de delegados, ya que tres de ellos son los estados con más delegados en juego, y también parte como favorito en Delaware.
Estas victorias deben servir a Trump para ampliar todavía más la ventaja sobre sus rivales, Ted Cruz y John Kasich, y acercarse al objetivo de los 1.237 delegados necesarios para obtener la nominación automática del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de noviembre.
En el caso de Pensilvania (el estado más poblado de todos los que votaban), la victoria de Trump le asegura 17 delegados en la convención del partido en julio, aunque los otros 54 que otorga el estado son no vinculados, es decir, no estarán obligados a votar por él.
Aún así, el hecho de que el multimillonario se haya impuesto en el voto popular en ese estado por un margen tan amplio (algunas proyecciones hablan de porcentajes superiores al 60%) puede influir en la decisión de los delegados y llevarles a apoyar a Trump en la convención del partido que se celebrará en julio.
En los casos de Maryland y Connecticut, que reparten 38 y 28 delegados, respectivamente, la victoria asegura a Trump una mayoría importante de esos delegados, a la vez que afianza su dominio absoluto de la zona nordeste del país, donde ha ganado en todos los estados que han votado hasta ahora con la salvedad de Maine.