El cardenal Barbarin, arzobispo de Lyon (centro-este de Francia), quien está enfrentado a un escándalo de pedofilia y agresiones sexuales en su diócesis, reconoció este lunes «errores en la gestión y nombramiento de ciertos sacerdotes«, según un comunicado.
Esta declaración fue realizada tras una reunión a puertas cerradas del clero lionés, en la que participaron 220 sacerdotes.
Una víctima del padre Preynat, enjuiciado a fines de enero por agresiones sexuales cometidas hace más de 25 años contra ‘scouts’ católicos a los que dirigía en los alrededores de Lyon, aportó su testimonio en la reunión, según la misma fuente.
Figura influyente y mediática de la iglesia católica de Francia, el cardenal Barbarin, de 65 años de edad, es blanco de numerosas denuncias por no denunciar agresiones sexuales, la mayoría al margen del caso Preynat. El prelado niega sistemáticamente que haya encubierto estos casos.
Otros cinco casos de agresiones sexuales o pedofilia que tenían vínculos con la diócesis de Lyon emergieron después, y son investigados aún o ya fueron juzgados. Además, otros casos fueron señalados en Guyana (colonia francesa en América del Sur) y en el departamento del Loiret, al sur de París.
«El cardenal reconoció en particular que la diócesis cometió errores en la gestión y nombramiento de ciertos sacerdotes«, según un comunicado publicado este lunes.
«Quedó claro que, en cuanto al conocimiento de algunos hechos, no contábamos con todos los elementos necesarios. Faltamos a nuestras obligaciones en la investigación, y en la búsqueda de la verdad», subrayó en una conferencia de prensa el obispo Yves Baumgarten, vicario general moderador de la diócesis lionesa.
La Iglesia católica de Francia anunció varias nuevas medidas para escuchar mejor a las víctimas y «echar luz» sobre la pedofilia entre sus miembros, incluyendo viejos casos.