Uno de cada cinco jóvenes de América Latina entre los 15 y 24 años de edad ni estudia ni trabaja, un problema persistente que afecta al mercado laboral y contribuye al aumento de la delincuencia, la drogadicción y la desintegración social, reveló el miércoles un estudio del Banco Mundial.
De acuerdo con la investigación, 20 millones de personas en la región están en la categoría denominada «ninis», debido a la deserción escolar, a la falta de oportunidades, al embarazo de mujeres adolescentes y a la vinculación de los jóvenes a trabajos informales.
«El problema empieza con el abandono escolar, pero se gesta mucho antes. El problema de fondo está relacionado con la desigualdad, con hogares en marginación, con niños pobres y un sistema educativo en la región que no ha logrado revertir esas diferencias de origen», dijo Rafael de Hoyos, economista del Banco Mundial que participó en el estudio.
De Hoyos aseguró que, para enfrentar el problema y evitar un aumento de los «ninis», los gobiernos de la región deben combatir la desigualdad y la pobreza con programas de primera infancia que garanticen la nutrición y un sistema de educación de calidad, que incluya becas y capacitación laboral para los jóvenes.
El fenómeno de los «ninis» también está asociado a problemas de género y equidad. Dos de cada tres «ninis» en la región son mujeres y cerca del 60 por ciento provienen de un hogar pobre o vulnerable, precisó el informe.
En países como Colombia y México, los jóvenes en estas condiciones son reclutados fácilmente por bandas del crimen organizado, un factor que contribuye al aumento de la violencia.
Los 20 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan representan un 3,2 por ciento de la población total de América Latina, estimada en 620 millones de personas.