El comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, señaló hoy que el flujo de entradas de inmigrantes en Grecia se está reduciendo, en relación con la puesta en marcha del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía.
«Los flujos de inmigrantes se han visto reducidos», señaló Avromopoulos en un debate en el Parlamento Europeo al ser preguntado sobre el acuerdo UE-Turquía, que prevé la expulsión desde Grecia de los inmigrantes que hayan llegado clandestinamente, a cambio de un reasentamiento en paralelo de refugiados sirios en Europa.
El comisario defendió ese polémico compromiso insistiendo en que las dos partes tienen que «aprovechar los desafíos comunes» y «acercar posturas», en que se va a «velar por el respeto pleno de la legislación» y en que Ankara ha modificado su normativa para dar un mejor reconocimiento del estatuto de los sirios que huyen de la guerra en su país.
Avramopoulos, que intervenía en el debate de un informe sobre la situación en el Mediterráneo y la necesidad de «un enfoque integral» de los europeos sobre la inmigración, afirmó que «ha llegado la hora de invertir los flujos peligrosos por otros más seguros de acceso a la UE».
Se trata, explicó, de asegurar las fronteras exteriores europeas, de desincentivar la entrada clandestina de inmigrantes, pero también de prever mecanismos de acceso, teniendo en cuenta que la UE seguirá necesitando personas del exterior, entre otras cosas por el envejecimiento de su propia población.
El informe, que fue objeto del debate, es un texto consensuado entre los dos grandes grupos del Parlamento Europeo, el Partido Popular Europeo y el de los socialistas, y su principal aportación es su apuesta por una reforma a fondo del reglamento de Dublín sobre el derecho de asilo.
Las ponentes, la popular maltesa Roberta Metsola y la socialista italiana Kashetu Kyenge, proponen un sistema centralizado de solicitudes de asilo en la UE y también para la asignación de responsabilidades entre Estados de demandas.
El comisario europeo hizo un llamamiento para que los Estados cumplan con el compromiso de acogida de refugiados para lograr «un reparto equitativo».