La Iglesia protestante de Noruega, principal credo de este país escandinavo, decidió el lunes con una amplia mayoría autorizar las uniones religiosas entre personas del mismo sexo, algo que actualmente es posible únicamente en un puñado de países.
Con una aplastante mayoría de 88 votos, sobre 115 participantes, un sínodo reunido en Trondheim (oeste) decidió que se adoptará una nueva liturgia, en paralelo a la actual, para permitir las uniones de parejas homosexuales.
Actualmente, las parejas homosexuales pueden contraer matrimonio religioso en Suecia, Dinamarca y en algunas congregaciones en el mundo anglosajón.
La medida se aplicará a toda la Iglesia protestante de Noruega, pero cada pastor conservará su derecho de rechazar celebrar dichas uniones.
«Este es un mensaje dirigido a la sociedad noruega, en el que decimos que los homosexuales no deben ser tratados de forma diferente, pero también para el resto del mundo, y en primera línea a las Iglesias: el amor entre dos personas del mismo sexo debe poder ser reconocido también en la plaza religiosa», dijo a la AFP Gard Realf Sandaker-Nilsen, líder del movimiento liberal Åpen Folkekirke (Iglesia abierta).
Los opositores, que son minoría, explican sin embargo que la Biblia define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
En la práctica, las uniones religiosas de parejas homosexuales serán posibles tras la adopción de la nueva liturgia, prevista durante un nuevo sínodo en enero de 2017.
Al igual que sus vecinos nórdicos, Noruega está a la vanguardia en Europa en la defensa de los homosexuales. La unión civil y la adopción están autorizadas desde 2009. La Iglesia también permite la ordenación de pastores homosexuales.