Un video de música ranchera que cuenta la historia de una mujer amordazada y aparentemente calcinada viva en el maletero de un auto removió estos días la sensibilidad hasta la indignación de varios sectores de México, un país con una arraigada cultura de violencia contra mujeres.
En el video de la canción «Fuiste mía«, el cantante estadounidense de origen mexicano Gerardo Ortiz interpreta a un fúrico hombre que sorprende a su mujer siéndole infiel.
Al amante le revienta la cabeza de un balazo, mientras que a ella la amordaza y la lleva, casi desnuda, al maletero de un auto que incendia y abandona con una sonrisa.
Un alud de comentarios iracundos contra esas imágenes se volcaron en redes sociales denunciando la falta de sensibilidad del artista y su productora, ante los altos índices de violencia que viven en México las mujeres.
El 47% de las mujeres mayores de 15 años de México -de 120 millones de habitantes- ha sufrido algún tipo de violencia, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Ese tipo de videos refuerzan «estereotipos que fomentan la violencia» contra las mujeres, consideró el gobierno en un comunicado.
Pero esa pieza en especial «minimiza y normaliza este flagelo social», sentenció la secretaría de Gobernación (Interior).
El escándalo además llamó la atención de justicia de Jalisco (oeste) que emitió una orden de presentación para el cantante porque en la lujosa casa donde se grabó el clip fueron confiscadas en 2014 seis fusiles de asalto AR-15 y AK 47 y un lanzagranadas.
«Cosificación» de la mujer
Videos como ese «cosifican a las mujeres, hacen una apología de la violencia y reafirman los estereotipos de las mujeres como males que dañan a los hombres y por lo tanto merecen castigos», pero lo más peligroso es que «llegan a públicos que tienen pocos elementos» educativos, advirtió Lucía Lagunes, presidenta de la organización civil Comunicación e Información de la Mujer.
Por ese video, el intérprete de 25 años ha enfrentado la cancelación de conciertos.
Pero para él, la «horrible publicidad» que ha rodeado a su video ha tenido un efecto positivo: la sensibilización sobre el feminicidio (asesinato de una mujer por su género), «una palabra que mucha gente no conocía», dijo en una conferencia de prensa ofrecida en Estados Unidos, donde reside.
Aunque en el video no está claro que se trate de un feminicidio.
El cantante tiene un amplio repertorio de ‘narcorridos’, canciones rancheras dedicadas a relatar hazañas de narcotraficantes y que han sido prohibidas en radiodifusoras de algunas localidades. En esa lista figura el recapturado capo Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Pero ninguno de sus temas llamó tanto la atención como «Fuiste mía» que escribió Ortiz y se estrenó en momentos de alta sensibilidad social por el caso de dos chicas que sufrieron abusos sexuales y después fueron revictimizadas en redes sociales.
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la periodista estadounidense Andrea Noel, de 26 años, subió a sus cuentas de redes sociales un video que consiguió del momento en el que un hombre la ataca en la calle subiéndole el vestido y bajándole la ropa interior hasta los tobillos.
El otro caso es el de Daphne Fernández, una chica que hace unas semanas denunció el abuso sexual que sufrió hace un año por cuatro jóvenes de Veracruz, hijos de influyentes personalidades locales.
Ambas denunciaron ante las autoridades sus casos y fueron bombardeadas en las redes por agresivos comentarios que las hacían responsables de las agresiones por su forma de vestir y estilos de vida.
Representaciones de la violenta realidad
Después de sufrir una agresión similar a la de Andrea Noel, Norma Mora, una odontóloga e instructora de gimnasio, dice que quiso convertirse «en la vengadora de todas» las mujeres víctimas de violencia sexual callejera, y planeó incluso comprar un paralizador de toques eléctricos, expendedor de gas pimienta y hasta una porra.
Pero está consciente de que es una tarea titánica. «México es un país muy machista y la violencia contra la mujer está muy arraigada», dice resignada.
En ese contexto, un grupo de activistas ha reunido a través de la plataforma Change.org más de 4.000 firmas para que Youtube (donde ya tiene más de 25 millones de visualizaciones), Vevo y el propio Gerardo Ortiz retiren el vídeo de «Fuiste mía«.
Pero Manuel Valenzuela, experto en narcorridos del Colegio de la Frontera Norte, considera que retirar ese video no evitará que la violencia contra las mujeres continúe.
Ese tipo de canciones y videos, prosiguió el autor del libro «Jefe de jefes» (2002), representa un «espejo rudo de la realidad que puede tener o no un sentido estético», y continuarán creándose mientras sigan existiendo «esos entramados de violencia y muerte que impactan la vida cotidiana de millones de mexicanos».