El presidente venezolano Nicolás Maduro calificó como un acto político inmoral la decisión de la derecha venezolana en la Asamblea Nacional (AN) de aprobar la ley de Amnistía que promueve la impunidad y que legitima la violencia como forma de hacer política. Maduro solicitará la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) evaluar la constitucionalidad.
«Para que haya paz debe haber primero justicia», dijo el mandatario venezolano en referencia a las 43 personas asesinadas en los hechos violentos entre febrero y abril de 2014, impulsados por la derecha. «Hago un llamado al pueblo para que siga luchando por la justicia de sus familiares caídos por medio de criminales que actuaron bajo órdenes específicas de la derecha venezolana», instó.
«Esta ley que avala la violencia como herramienta política es una confesión de los crímenes cometidos como parte de los planes del golpe continuado de los últimos 17 años», indicó Maduro. Señaló que en el uso de sus atribuciones constitucionales protegerá el derecho a la justicia de las víctimas afectadas por las acciones violentas de la derecha local, cuyos diputados en el Parlamento pretenden dejar impune a través de esta ley.
Desde el punto de vista constitucional esa ley es ilegal, criminal, y en el uso de mis atribuciones garantizaré todo lo que tengo que hacer para proteger la constitucional, el derecho a la justicia, el derecho de las victimas, afirmó el jefe de Estado.
Venezolanos ratifican rechazo a la ley de Amnistía
Nicolás Maduro recibió este jueves un manifiesto en el que los venezolanos piden garantizar los derechos establecidos en la Constitución, que se pretenden quebrantar con la ley de Amnistía aprobada por la derecha circunstancial de la Asamblea Nacional (AN).
Miembros de movimientos sociales, entre jóvenes estudiantes, trabajadores, así como adultos mayores y demás militancia revolucionaria de varias partes del país marcharon hasta el Palacio de Miraflores (sede del Gobierno), en rechazo a la ley de impunidad que aprobó la mayoría circunstancial de derecha en la Asamblea Nacional (AN).
«El pueblo se mantendrá rodilla en tierra ratificando su compromiso con la Revolución Bolivariana, con la paz y en solidaridad con familiares de las víctimas de las acciones violentas perpetradas por la oposición», expresó José Luis Hernández, en representación de trabajadores de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) Industrial, con sede en La Carlota, Caracas.
La actividad fue convocada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y a la misma se sumaron movimientos sociales y políticos de la nación suramericana. Expertos en derecho y analistas políticos consideran que la referida Ley pretende violentar todos los principios éticos, jurídicos y políticos, en razón de enmascarar la impunidad y la discordia entre los venezolanos y las venezolanas.
En contexto
La ley de Amnistía fue aprobada por la mayoría circunstancial en la Asamblea Nacional y busca dejar en libertad a sujetos acusados de graves delitos, como el dirigente opositor Leopoldo López, quien cumple sentencia por más de 13 años por las acciones terroristas en 2014 que dejaron un saldo de 43 personas asesinadas y más de 800 heridos.
El estatuto pretende dejar libre a los responsables de la violencia postelectoral vivida luego de los comicios del 14 de abril de 2013, los autores de los crímenes perpetrados durante el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, el sabotaje petrolero de 2002-2003, entre otras situaciones que quebrantaron la paz en Venezuela.
El presidente Nicolás Maduro, señaló que enviará el instrumento a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ); para que esta instancia interprete y determine su legalidad.