Se mantiene la prisión preventiva como medida cautelar para el teniente Ángel Aguilar, el suboficial Carlos Martin Acosta y los policías voluntarios Carlos Zúniga y Manuel Salvador Muñoz, acusados por la muerte de un adolescente en Niquinohomo, Masaya.
Los señalados están enfrentando delitos de homicidio, abuso de autoridad y exposición de personas al peligro en contra de Brandon Gutiérrez, quien fallece producto de una golpiza propinada supuestamente por estos uniformados. Así lo determinó la titular de distrito de audiencia de lo penal, Claudia Munguía.
En esta audiencia inicial, los alegatos de la Defensa a cargo del doctor Byron Chávez pidieron a la autoridad se revise la acusación a falta de excepción de acción de los acusados, además de hacer referencia que la madre del occiso Maryuri Flores, denunció ante la comisión para los derechos humanos (CPDH) de saber quién fue el autor de la supuesta paliza que recibió su hijo, y lo llevó a la muerte, lo que le hace argumentar la falta de pruebas, por lo que pedía a la judicial que los acusados aguardaran la fecha de juicio oral y público bajo detención domiciliar, agregando que se desconoce si el adolescente murió por causa de los golpes o negligencia médica.
En tanto la representación del Ministerio Público a cargo de la Fiscal Georgina Murillo, basándose en la clasificación de delitos, testigos presenciales y actos periciales, pidió sea efectuado este proceso para los detenidos bajo la prisión preventiva sin cambio de medida, pues se está ante la existencia de un hecho punible grave.
Durante la celebración de la audiencia la madre de Brandon Gutiérrez pidió sea analizado este caso, y que la muerte de su hijo no quede impune.
La causa fue elevada para el próximo 1 de junio del corriente año. En su estado natural de inocencia los acusados entran a juicio oral y público donde se determinará si son o no culpables.