Detenidos se encuentran en las celdas preventivas de la Policía Nacional en Ocotal, los dos presuntos autores del delito de asesinato ocurrido el pasado 24 de marzo, Jueves Santo en la comunidad de Chuslí, municipio de Jalapa.
De los cuatro hechos violentos ocurridos durante la Semana Santa en el departamento de Nueva Segovia, este era el único que quedaba pendiente.
De acuerdo con un informe presentado en conferencia de prensa por el Comisionado Javier Martínez, segundo jefe de la policía de Nueva Segovia, los detenidos este fin de semana son José Domingo Pérez Landero, de 22 años, y José Alejandro Gutiérrez Mairena, de 55 años, quienes con arma blanca acabaron con la existencia de Roberto Carlos Martínez Guzmán, de 27 años.
El informe policial señala que Roberto Carlos Martínez Guzmán departió unos tragos con José Domingo Pérez Landero; ya al calor de los tragos sostuvieron una discusión para decidir quién pagaba la cuenta por las cervezas que se habían consumido y luego se retiraron del bar cada uno en su bicicleta buscando su casa.
En el camino, según el relato del jefe policial, José Domingo Pérez Landero encontró a Roberto Carlos con el rostro desfigurado, producto de una caída de la bicicleta por lo que se ofreció a darle un aventón.
«Yo lo llevé, después me bajé a comprar unas enchiladas, él me salió adelante y me agarró a pedradas, declaró José Domingo, tras agregar que no le quedó de otra que defenderse porque el hombre enfurecido comenzó a agredirlo a pedradas, lucharon y luego intentó estrangularlo. Cuando me soltó le quité la navaja que andaba y con ella misma le volé varios filazos, le di puñaladas en el pescuezo y otra en la costilla, relató.
Por su parte, José Alejandro Gutiérrez Mairena, en sus declaraciones dijo que andaba extremadamente perdido de licor y que descargó dos zinchonazos en Roberto Carlos para que soltara a José Domingo, porque lo estaba estrangulando. Ellos riñeron y riñeron si yo no los hubiera apartado este hubiera sido el muerto porque lo tenía domado, dijo el detenido refiriéndose al amigo.
El cuerpo de Roberto Carlos Martínez Guzmán fue encontrado 300 metros adentro de un callejón, con múltiples heridas de arma blanca y lo habían dejado abandonado, semidesnudo, sin pantalón y ropa interior, y fue identificado 10 horas después, en estado de descomposición por sus familiares.
La Policía Nacional le ocupó a Pérez Landero la bicicleta del occiso, así como las armas homicidas: la navaja y un machete. Bajo la figura delictiva de asesinato el expediente fue remitido por la policía Nacional ante el juez competente.