El volcán Santiaguito, ubicado en el departamento de Quetzaltenango en Guatemala entró ayer en erupción con una fuerte explosión acompañada de flujos piroclásticos indicó una fuente oficial. El coloso de unos 2,550 metros de altura empezó a aumentar su actividad el sábado, pero no fue hasta el domingo que inició la erupción con una columna de ceniza de unos 4 mil metros de altura sobre el nivel del mar.
Esta columna, explicó el portavoz de la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, se desplaza al sur, suroeste, oeste y noroeste del volcán, a una distancia de 30 kilómetros por la dirección del viento.
El vocero de la Conred indicó que aunque por el momento no ha sido necesario realizar evacuaciones, la fase eruptiva podría continuar en los próximos días, y agregó que pueden caer finas partículas de ceniza en aldeas cercanas, como El nuevo Palmar, San Felipe, Loma Linda, Monte Bello o Palajunoj, entre otras.
El volcán Santiaguito, cuya última erupción se registró en mayo de 2014, es uno de los 33 colosos que tiene Guatemala y junto al volcán de Fuego y Pacaya, se mantiene en constante actividad.
El volcán Santiaguito, ubicado unos 115 km al oeste de Ciudad de Guatemala, entró en una «fase alta» de su actividad eruptiva lanzando ceniza y lava, informó este domingo la protección civil.
El coloso comenzó la nueva fase el sábado en la tarde y se puede apreciar un descenso de lava por sus faldas, así como ceniza que se dispersa a una distancia de unos 30 km al sur, suroeste y noroeste.
David de León, portavoz de Conred, explicó que la columna de ceniza alcanza los 4.000 metros sobre nivel del mar y no descarta que pueda incrementarse en las próximas horas o días.
«El volcán Santiaguito se encuentra en una fase explosiva alta (…), por lo que no se debe permanecer en cercanías del complejo volcánico» porque puede generar flujo de lava de largo alcance, advirtió a la población el funcionario.
Precisó que esta actividad es generada por colapsos del borde este y oeste del cráter registrado en la última fuerte explosión ocurrida el 9 de mayo de 2014.
Además, recomendó a la Dirección General de Aeronáutica Civil tomar las precauciones con la navegación aérea ya que existe la probabilidad que ráfagas de ceniza se dispersen a mayor altura y mayor distancia de las reportadas hasta ahora.