Los dos ciudadanos que fueron asesinados vilmente y posteriormente sus cadáveres quemados con gasolina en un sector de El Conde del municipio José Rafael Revenga. Las víctimas quedaron identificados como Luis Omar Linares, de 16 años de edad, y Carlos Luis Linares, de 20 años, quienes residían en el sector El Cementerio de La Victoria.
Ambas víctimas eran hermanos, y salieron de la casa a eso de las 8:00 de la mañana del jueves a la población de Las Tejerías, donde realizarían una diligencia personal. De allí se trasladarían a El Conde, y en circunstancias aún desconocidas desaparecieron misteriosamente, informaron familiares a los periodistas.
Los parientes calificaron a los muchachos como mente pollo, ya que expresaban a vox populi, sin medir las consecuencias del caso, que eran miembros de la banda de El Abuelo, lo que era totalmente falso.
Esos jóvenes no estaban ligados a ninguna organización delincuencial ni mucho menos al grupo de los abuelos, no obstante se tratará de establecer un posible conflicto con este grupo delictivo, ya que se maneja una segunda versión que apunta a un drama pasional que pudo haber generado la venganza.
Al parecer, Luis Omar Linares se unió sentimentalmente con una joven, quien mantuvo una relación con un integrante de la banda de El Abuelo. Con el pasar de los días, esa unión amorosa terminó, pero quedó vivo el odio.
Sin embargo, el menor amenazó, a manera de juego, a la ex compañera y ella se quejó del asunto ante su viejo amor, situación que se habría derivado en una tragedia. No obstante, esta versión está en proceso de investigación por parte de los funcionarios de la División de Homicidios del Cicpc.
Lo cierto del caso es que la banda de El Abuelo figura como la principal sospechosa de la muerte de los hermanos Linares y la comunidad de El Conde se encuentra consternada ante lo ocurrido en esa barriada del municipio Revenga.