El Salvador aprueba decreto para controlar a pandillas

El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, sancionó y ordenó publicar el decreto aprobado por mayoría parlamentaria de una serie de “medidas excepcionales” para recuperar el control total de las cárceles de ese país.

Los diputados de la Asamblea Legislativa de El Salvador votaron mayoritariamente a favor de aplicar un conjunto de medidas extraordinarias en el sistema penitenciario, para neutralizar a los jefes de las pandillas, que, de acuerdo con las autoridades ordenan los homicidios, extorsiones y otros crímenes contra la población desde las cárceles.

De una muestra de 84 legisladores, 83 eligieron en sesión plenaria implementar el aislamiento de los cabecillas de bandas armadas, el traslado de individuos de las maras al régimen de internamiento especial, la suspensión de la señal de telefonía celular en las afueras y dentro de las cárceles, eliminación de los plazos procesales en causas jurídicas y de los tiempos de prescripción y vencimiento de los mismos.

Los reos también estarán en la obligación de participar en actividades reeducativas y de formación de hábitos de trabajo, contemplada en la ley vigente por un año.

En ese orden, estarán sometidos a supervisiones constantes y se reducirán las visitas familiares.

El diputado del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Misael Mejía, dijo que la nueva normativa “no es el único mecanismo”que se empleará para combatir a las pandillas y adelantó que el Gobierno podría presentar en los próximos días otras “iniciativas” de reforma legal.

La ley transitoria otorgó al Ejecutivo la competencia de trasladar a los presos de forma expedita a los centros de reclusión incluso al de máxima seguridad. También tienen la facultad de restringir el movimiento de los reos en el interior de siete de las 21 cárceles del país centroamericano.

En las cárceles hay más de 30 mil reos, de los cuales más de 13 mil son pandilleros.

Se calcula que solamente entre enero y marzo pasado dos mil tres personas perdieron la vida por causa de los crímenes de las bandas armadas. Es decir, 87 por ciento más que los mil 127 registrados en esos mismos meses pero del año 2015.