La Central de Trabajadores de Cuba (CTC, única) llamó este viernes a actos y desfiles el 1 de mayo contra el embargo de Estados Unidos y por la restitución del territorio que ocupa la base naval estadounidense de Guantánamo en el oriente de la isla.
«El desfile compacto y colorido de multitudes en todas nuestras plazas (…) será un momento oportuno para continuar el reclamo por el cese del bloqueo (embargo) económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba y demandar la devolución del territorio de la Base Naval de Guantánamo ilegalmente ocupada a nuestro país», señaló la CTC en el llamado, publicado por el diario oficial Granma.
La Central, afín al gobierno comunista de la isla, destacó que «la fiesta del proletariado mundial se realizará en una coyuntura en que nuestra América y el Caribe vive un escenario político caracterizado por una contraofensiva de la derecha y el capital transnacional», por lo que también «será un momento para denunciar las maniobras dirigidas a desestabilizar los gobiernos de izquierda y progresistas en el poder, particularmente en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Brasil».
«Al mismo tiempo se convertirá en la demostración de nuestra solidaridad con los pueblos y trabajadores de América y el mundo» y por «la defensa de los espacios integracionistas como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)», añadió.
Durante su histórica visita a Cuba en marzo, el presidente Barack Obama dijo en un discurso al pueblo de la isla que el embargo vigente desde 1962 «hiere a los cubanos, en vez de ayudarlos» y lo calificó como «una carga obsoleta».
Obama ha llamado al Congreso a revertir el embargo, mientras que ha emitido una serie de reformas regulatorias bajo atribuciones del poder Ejecutivo, para flexibilizar algunas sanciones y promover mayor intercambio entre los pueblos de ambos países, que reanudaron sus nexos diplomáticos en julio de 2015, tras medio siglo de enemistad.
Asimismo, presiona al Congreso por la clausura de la prisión de Guantánamo donde permanecen 91 sospechosos de los ataques del 11-S, pero nunca tuvo en sus planes devolver Guantánamo.