El excomandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén, que ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en El Salvador, llamó el jueves a la oposición a unirse a su futuro gobierno y trabajar para construir una agenda que busque darle respuestas a los problemas del país, mientras la derechista Alianza Republicana Nacionalista advirtió que exigirá que se abran todas las urnas, o se declare la nulidad del proceso y se convoque a una nueva elección.
«Ponemos nuestra confianza en aquellos hombres y mujeres que quieren trabajar por el país», dijo el izquierdista en su primera aparición ante la prensa luego que el Tribunal Supremo Electoral oficializara en la madrugada del jueves que ganó la segunda vuelta de votaciones.
Concluido el procesamiento de los resultados de las 10.445 juntas receptoras de votos Sánchez Cerén alcanzó 1.495.815 votos, 50,11%, mientras que Norman Quijano de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), logró 1.489.451 votos, 49,89%, lo que implica una diferencia de 6.364 votos a favor del Frente.
Arena, que desde el domingo comenzó a protestar por los resultados que le daban ventaja al Frente, se replegó tras el anuncio por varias horas y reaccionó para informar a sus partidarios que presentará ante la Fiscalía General de la República una denuncia con evidencias del supuesto fraude electoral.
Por su parte el candidato electo a la vicepresidencia, Oscar Ortiz, llamó a los empresarios a trabajar unidos para construir un mejor El Salvador.
«Quiero enviarles un mensaje de confianza, de optimismo, les queremos decir que estamos listos a trabajar junto a ustedes para garantizar sumar todos los recursos del sector empresarial con el sector público y ponerlos en función del desarrollo del país», manifestó.
Prometió que trabajarán para que El Salvador «tenga un empresariado nacional más fuerte, más vigoroso, cada vez más dinámico y a eso le vamos apostar».
SAN SALVADOR, El Salvador (AP)
