Una comisión independiente encabezada por una exdirectora de salud pública de Estados Unidos concluyó que «no existe una razón médica de peso» para que las fuerzas armadas prohíban a los estadounidenses transgénero vestir el uniforme y que el presidente Barack Obama podría derogar la prohibición sin la aprobación del Congreso, según un informe difundido el jueves.
El informe dijo que las normas del Departamento de Defensa para impedir que los transgénero vistan el uniforme o continúen en las fuerzas armadas debido a su incapacidad sicológica o física están basadas en creencias trasnochadas que obligan a miles de uniformados a dejar el servicio de las armas o renunciar a los tratamientos médicos y otros cambios sobre su cuerpo y género.
«Hemos determinado que no solo no existe una razón médica de peso para la prohibición, sino que la propia prohibición es una barrera cara, dañina e injusta al acceso de los cuidados médicos para los 15.450 transgénero actualmente en servicio activo, la Guardia Nacional o la reserva», dijo la comisión encabezada por la doctora Joycelyn Elders, secretaria de sanidad en el primer mandato del presidente Bill Clinton y el vicealmirante Alan Steinman, exdirector de salud y seguridad de la Guardia Costera.
Por lo menos una decena de países, incluyendo Australia, Canadá, Inglaterra e Israel, permiten vestir el uniforme militar a los individuos transgénero.
SAN FRANCISCO (AP)