El Cardenal Leopoldo Brenes acompañado de un mar de gente participó en la tradicional subida de la imagen de la sangre de Cristo en la Catedral de Managua.
Como la subida de la Sangre de Cristo es conocida la procesión que tiene lugar en el interior de la Catedral de Managua para trasladar la imagen desde el sitio de honor donde fue venerada en Semana Mayor hasta su capilla. Este rito marca el final de las actividades de los Días Santos.
Durante el tiempo de Cuaresma y la Semana Santa hemos vivido momentos muy hermosos, muy cercanos al Señor, que no hay duda han fortalecido nuestra historia, hoy pues al clausurar este tiempo hermoso de celebraciones litúrgicas alrededor de Jesucristo, pero viviendo un nuevo periodo: la Pascua del Señor, dijo el Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes al dar inicio al oficio religioso.
Como cada año, la actividad religiosa fue caracterizada por la presencia de un mar de fieles devotos, quienes daban gracias, pagaban promesas o hacían rogativas a la venerada imagen.
Yo vengo porque soy devota desde que estuve hospitalizada grave de una pierna, no podía caminar, me han operado cinco veces y siempre me ha puesto su mano en mis pies, expresó la devota Sandra Esquivel.
Él tiene poder, mucho poder, me ha sacado de muchos problemas y es muy milagroso; por ejemplo un día se me estaba muriendo un hijo y él me lo salvó, comentó emocionada la señora Alba Mora.
La imagen, que cumple 378 años de antigüedad, volverá a salir de su capilla en julio para recorrer la capital.