El influyente Sindicato de Taxistas de Argentina anunció el lunes que impedirá a toda costa que pueda operar el servicio de transporte desregulado e informático Uber, resistido en varias capitales del mundo por choferes de autos de alquiler. «No lo vamos a permitir (a Uber) bajo ningún concepto», dijo el líder del gremio de conductores de automóviles, Omar Viviani, en declaraciones a Radio Rivadavia.
Uber, con sede en California, funciona con una aplicación en los teléfonos móviles para prestar el servicio con choferes de autos particulares sin regulación, en 58 países, con un valor patrimonial de más de 50.000 millones de dólares.
«Como esto es todo tecnología, ahora han contratado algunos directores de empresas para ver si lo arman. Pero con nosotros van a tener inconvenientes», advirtió Viviani.
Este fin de semana, Uber comenzó a convocar a conductores a través de su cuenta en la red social Twitter.
En Estados Unidos, Uber soporta denuncias de pasajeros por violaciones y agresiones sexuales. Un conductor de Uber acusado de seis homicidios en Michigan dijo que la aplicación lo forzó a cometerlos. En Francia Uber fue condendo a pagar una multa a la Unión de Taxistas.
Marchas con millares de taxistas contra la aplicación se han realizado en Madrid, Bogotá, Yakarta, San José de Costa Rica, Londres y Sao Paulo, entre otras ciudades.
El Sindicato argentino presentará un proyecto de ley para prohibir el sistema, dijo el sindicalista.
«El Gobierno (del presidente Mauricio Macri) también está en contra de esto. De hecho, hay una ley en la Ciudad de Buenos Aires que prohíbe la instalación de cualquier sistema que no sea por radiotaxi», dijo Viviani.
«Las empresas de radiotaxi tienen aplicaciones que han hecho ellos mismos. Una persona puede solicitar un auto en cualquier esquina de Buenos Aires. Lo que quieren es desregular todo el sistema», agregó Viviani.
El Sindicato se declaró en estado de alerta y movilización.