El Gobierno autoproclamado de Ucrania busca ayuda financiera en Occidente. Hay opiniones de que las posibles prestaciones conducirían a la transferencia a Occidente del control sobre importantes sectores de la economía ucraniana.
El domingo pasado la viceprimera ministra de Crimea, Olga Kovitidi, calificó de «depredadoras» las condiciones a partir de las cuales Kiev está dispuesto a firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre ayuda financiera.
Según Kovitidi, citada por Interfax, al firmar el acuerdo básico con el organismo financiero todo el sistema de transmisión de gas en el país pasará a ser propiedad de la empresa estadounidense Chevron.
Esto es una venta del país
Al parecer lo mismo sucederá en relación con la industria pesada. Se requerirá que los propietarios de las plantas metalúrgicas en Mariupol, Zaporozhie y Dnipropetrovsk pasen el 50% de sus acciones a manos de la empresa alemana Ruhr, mientras la producción de carbón de Donbass pasaría a la sucursal finlandesa de la misma empresa, aseguró Kovitidi.
«Esto es una venta del país. Quizá ya no habrá país y hay que vender rápidamente todo lo que se pueda vender», dijo a RT el jefe de la organización Centro para la Investigación de Políticas Públicas, Vladímir Yevseiev, que añadió que cualquier transferencia de propiedad en Ucrania se llevará a cabo con violaciones de la ley.
Sin gas ruso el sistema de transporte de gas en Ucrania es una pieza de museo
El jefe del departamento analítico del Instituto de Seguridad Nacional Energética, Alexánder Pásechnik, se muestra escéptico en cuanto al posible acuerdo de Ucrania con el FMI. «Sin gas ruso el sistema de transporte de gas en Ucrania es una pieza de museo», dijo.
En opinión del exsubsecretario del Tesoro de EE.UU. Paul Craig Roberts, el plan del FMI recortará los fondos asignados a la educación, devaluará la moneda, elevará los precios de los bienes importados, incluyendo el gas ruso, y dejará los activos ucranianos disponibles para que se los apropien las corporaciones occidentales.