Vecinos de Ciudad de México quemaron el sábado una efigie del aspirante presidencial republicano Donald Trump como parte de los festejos de Semana Santa, en respuesta a los comentarios del político en contra de los mexicanos en Estados Unidos.
Trump, un magnate de los bienes raíces que encabeza la carrera por la candidatura presidencial republicana, ha generado indignación en México al decir que el país envía «criminales» y «violadores» a Estados Unidos y al prometer construir un muro entre ambas naciones, estrechos socios comerciales.
En respuesta vecinos de La Merced, un barrio popular del Centro Histórico de la capital mexicana, eligieron a Trump para protagonizar la tradicional «Quema de Judas» de la festividad del Sábado de Gloria, una costumbre común a buena parte de Latinoamérica.
«Ahora que empezó a hacer su campaña y empezó a hablar de los migrantes y de México (…) entonces dije, a éste me lo voy a ‘refinar’ (tomar como objetivo)», dijo a Reuters Felipe Linares, quien creó la efigie de Trump -incluidos el traje azul, la corbata roja y la melena rubia del candidato- como parte de una tradición familiar de más de 50 años.
Varios cientos de personas se congregaron en horas de la noche para ver arder a la figura. Medios locales mostraron efigies de Trump listas para ser quemadas en otras ciudades del país, como Puebla y Monterrey.
La Quema de Judas suele tener en su centro la efigie de la figura pública que haya atraído la mayor cantidad de críticas durante el año previo. En el pasado, Linares ha creado efigies con la imagen del presidente Enrique Peña Nieto y el expresidente Felipe Calderón, entre otros.
El presidente Peña Nieto ha condenado la posición de Trump acerca de los mexicanos y ha comparado la retórica del aspirante presidencial con la que llevó al poder a Hitler y a Mussolini.