El magnate estadounidense Donald Trump dijo el lunes que si llega a ser elegido presidente de Estados Unidos este año, reconocerá a Jerusalén como capital de Israel y transferirá su embajada a la Ciudad Santa desde Tel Aviv. «Si lo haría (…) con bastante rapidez», dijo el favorito para la nominación republicana a la cadena CNN al ser consultado si iba a reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y si movería la sede de Tel Aviv a Jerusalén, una ciudad dividida y disputada, incluyendo la parte oriental palestina anexada y ocupada por Israel desde 1967.
«El hecho es que sí me gustaría verla trasladada, me gustaría verla en Jerusalén» a la embajada, señaló el multimillonario.
Trump fue entrevistado antes de dirigirse a la conferencia de AIPAC, el mayor grupo lobista judío norteamericano pro-Israel en Washington, señalando que «no hay nadie más pro-Israel que yo. Tenemos que proteger a Israel. Israel es tan importante para nosotros».
Israel considera la ciudad dividida como su capital pero muchos países, incluido su aliado Estados Unidos, se han resistido a mover sus misiones diplomáticas allí mientras su Estado y fronteras son aún materia de controversia.
Los palestinos también ven a Jerusalén – ciudad santa para judíos, cristianos y musulmanes – como su futura capital, y cualquier acuerdo final de paz tendría que incluir un acuerdo sobre la soberanía.
En 1967, con Israel bajo el ataque de los ejércitos árabes, las fuerzas hebreas ocuparon Jerusalén Este, desplazando a las tropas jordanas y tomando el control de algunas zonas con mayoría de poblaciones árabes.