El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rindió hoy tributo al héroe nacional cubano, José Martí (1853-1895) en La Habana, al iniciar el programa oficial de su histórica visita a Cuba para afianzar el acercamiento entre los dos países. Acompañado de Salvador Valdés Mesa, vicepresidente del Consejo de Estado de la isla, Obama depositó una ofrenda floral ante el monumento a Martí en la emblemática Plaza de la Revolución que lleva el nombre del insigne luchador independentista.
El mandatario estadounidense llegó la víspera a la isla acompañado de su esposa y sus hijas, y de inmediato recorrió la zona antigua de la capital cubana, a pesar de una llovizna permanente.
Visitó la Plaza de Armas y el Palacio de los Capitanes Generales, además de dialogar con el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de la ciudad, en la Catedral de La Habana, donde radica la Arquidiócesis de la Iglesia Católica de la urbe.
Después de homenajear al prócer cubano, José Martí, Barack Obama efectuó un breve recorrido por el Memorial que recoge testimonio gráfico y escrito de la vida y obra del insigne luchador independentista.
La agenda de la visita de esta jornada, la primera de un gobernante estadounidense en más de ocho décadas, incluye conversaciones oficiales con su homólogo anfitrión Raúl Castro.
Contempla, además, una reunión con pequeños empresarios cubanos del sector privado y una cena en el Palacio de la Revolución, sede del gobierno nacional.
Para mañana martes 22 de marzo, segundo y último día de su estancia en la isla, Obama tiene previsto pronunciar un discurso en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso ante unas 1.000 personas en representación de la sociedad civil, que será televisado para la nación.
«Su comparecencia será televisada en vivo por la televisión cubana. Todos podrán ver su discurso y cada quien podrá formarse su opinión sobre lo que diga», dijo el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, el pasado día 17 en declaraciones a la prensa.
El programa cierra con una visita al estadio Latinoamericano de La Habana, para presenciar un inédito partido amistoso de béisbol entre la selección nacional de Cuba y los Rayos de Tampa Bay (Florida), de las Grandes Ligas profesionales de Estados Unidos.
Cuba y Estados Unidos sorprendieron en diciembre de 2014 al anunciar el inicio del histórico deshielo, que llevó a la reanudación de sus relaciones diplomáticas bilaterales en julio de 2015 tras medio siglo de enemistad.
Hace seis días, el gobierno estadounidense anunció nuevas medidas que flexibilizan el bloqueo económico unilateral contra Cuba, para mejorar los vínculos financieros y comerciales con la isla.