Ecuador creó el lunes un santuario dentro de la reserva marina de «las encantadas» islas Galápagos, la segunda más grande del mundo con 133.000 km2, para proteger al tiburón martillo, que se encuentra en peligro de extinción. El santuario, de 38.000 km2 y donde queda vedada la pesca, se ubica entre las islas Darwin y Wolf, en el norte del archipiélago que forma parte del Patrimonio Natural de la Humanidad, y alberga a la mayor biomasa de tiburones del planeta, señaló el presidente Rafael Correa.
La declaratoria del área bajo protección especial permitirá la conservación del tiburón martillo (Sphyrnidae), especie en peligro extinción y cuya abundancia en el archipiélago ha disminuido de manera considerable.
«Las islas Darwin y Wolf también contienen el último arrecife de coral de la reserva marina de Galápagos y cuenta con la mayor abundancia de tiburones jamás reportada en el mundo, incluyendo la única migración de tiburones ballena en estado de gestación a escala planetaria», indicó Correa en el Palacio de Carondelet.
La zona es considerada el mejor sitio mundial para la práctica del buceo deportivo, lo que generará millonarios ingresos por turismo para el país, apuntó.
Durante el acto de creación del santuario del tiburón, al que asistieron el biólogo marino Enric Sala, de la National Geographic, y el artista y conservacionista Miguel Bosé, se presentó un vídeo en el que la provincia insular es descrita como «uno de los destinos de turismo de naturaleza más famosos del mundo».
El valor turístico de un tiburón en Galápagos a lo largo de su vida es de más de cinco millones de dólares. Si se pesca, solo puede ser 200, señala el video.
Ecuador, «contaminador marginal»
«Pese a ser un contaminador marginal, Ecuador está cumpliendo sus responsabilidades ambientales, la protección de su territorio, mucho más que países que tienen más recursos materiales que nuestro país», señaló Correa.
Y agregó que las áreas de no extracción ahora representan un 33% de las aguas y un 59% del territorio insular.
Una exploración de la National Geographic el año pasado en Galápagos descubrió fondos profundos «riquísimos» e incluso un tiburón de profundidad y una raya que podrían ser especies nuevas para la ciencia, de acuerdo al biólogo Sala.
El científico añadió que «a pesar de la riqueza que Galápagos todavía alberga, existen riesgos (para las especies) incluyendo la pesca excesiva y no regulada, la pesca ilegal y el cambio climático».
Las islas Galápagos, localizadas en el Pacífico, a 1.000 km de la costa ecuatoriana, son parte de la reserva de la biósfera del planeta, siendo uno de los parques naturales más frágiles y que posee especies de flora y fauna únicas.
El archipiélago, que toma el nombre de las gigantes tortugas que las habitan, sirvió de laboratorio al naturalista inglés Charles Darwin para desarrollar la teoría sobre la evolución de las especies.
En la región insular, cuya reserva marina -creada en 1998 para prohibir la pesca industrial- también es santuario de ballenas desde 1990, se conserva una decena de especies de tortugas Galápagos (Chelonoidis), así como iguanas terrestres y marinas y la mayor cantidad de especies endémicas en el planeta.
Se han reportado más de 2.900 especies marinas existentes, de las cuales un 25% de organismos marinos son endémicos. Están presentes varias especies de mamíferos marinos como ballenas, delfines y lobos marinos, en un total de 24, con dos endemismos, de acuerdo al Parque Nacional Galápagos.