Los salvadoreños rindieron tributo este viernes al arzobispo y beato Óscar Arnulfo Romero a 36 años de su asesinato, con una misa en la catedral capitalina en la que se recordó su trabajo en favor de los pobres. «Monseñor Romero fue y sigue siendo una gran inspiración, no fue beatificado solo por la forma en que murió sino, sobre todo, por su manera de vivir el Evangelio, por su entrega generosa, por su coherencia de vida; imitemos su modo de vivir», dijo el arzobispo de ciudad de Guatemala, Óscar Julio Vian Morales.
En la misa en la Catedral de San Salvador, Vian Morales recordó que, en vida, el trabajo de Romero era hacer el bien pues «amó a los pequeños y los pobres» que vieron en él «a un padre y un pastor con olor a oveja».
Monseñor Romero, considerado como el salvadoreño más universal, fue declarado beato el 23 de mayo de 2015.
La iglesia salvadoreña decidió adelantar las conmemoraciones por el 36 aniversario de su muerte, que se cumple el próximo 24 de marzo, debido a que esa fecha coincide con las actividades eclesiales por la Semana Santa.
A la misa de este viernes en la Catedral, que fue concelebrada por los obispos del país, acudió el presidente Salvador Sánchez Cerén junto a estudiantes de secundaria y feligreses que aplaudieron el mensaje dado por el arzobispo guatemalteco.
Mientras la misa transcurría, en el sótano de la catedral en donde se encuentra la tumba en la que reposan los restos del beato, multitudes de salvadoreños y extranjeros depositaban flores sobre el sepulcro mientras otros rezaban en silencio.
En los alrededores de la Catedral entre bulliciosos vendedores callejeros, se vendían camisas con el rostro impreso del asesinado arzobispo.
En tanto, el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, anunció que una parroquia en el sector noroeste de la capital fue nombrada «Beato Óscar Arnulfo Romero«.
Romero, defensor de una opción preferencial por los pobres, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador contratado por la ultraderecha, que le disparó cuando oficiaba misa en el hospital de cancerosos en la capital salvadoreña.
Una comisión de la verdad creada por la ONU para indagar atrocidades cometidas durante la guerra civil que castigó el país por doce años (1980-1992), identificó como autor intelectual del asesinato de Romero a Roberto D´Aubuisson, fundador del derechista partido Alianza Republicana Nacionalista, quien falleció de cáncer en febrero de 1992.