El presidente estadounidense Barack Obama viajará al Reino Unido y a Arabia Saudita en abril, visitas que estarán dominadas por las dudas de una eventual salida de Londres de la Unión Europea y por la situación en Medio Oriente. La Casa Blanca indicó que Obama mantendrá en el castillo de Windsor un almuerzo privado con la Reina Isabel II, y sostendrá una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro David Cameron en el 10 de Downing Street.
La visita de Barack Obama se produce antes del referendo de junio sobre la permanencia de Londres en la UE.
Se espera que Obama exprese su firme respaldo a que Gran Bretaña permanezca en la UE.
En Arabia Saudita, Obama asistirá a una cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo, donde las políticas estadounidenses sobre Medio Oriente están bajo la lupa.
Alguno de sus socios en el Golfo están furiosos con el mandatario estadounidense por el acuerdo nuclear rubricado con Irán y por la percepción de su retirada del Medio Oriente.
Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, ha sido un aliado histórico de Estados Unidos en la zona, pero sus relaciones se han deteriorado bajo la presidencia de Barack Obama.
En Cuba con la visita de Barack Obama a la vuelta de la esquina, los isleños no quieren que los tomen por sorpresa. Las calles céntricas fueron reasfaltadas, cuadrillas de obreros pintaron las fachadas de edificios importantes, se pusieron plantas en las macetas y se remarcó el borde de las aceras del Malecón con pintura blanca y negra, lugares por donde se espera que pase la comitiva presidencial.
El ambiente en la isla es de expectativa por este viaje, el primero de un mandatario estadounidense en casi 90 años, pero fuera del entusiasmo que genera la visita, la presencia del gobernante de la poderosa nación vecina, otrora enemiga de décadas, tendrá sentido si sirve para lograr el levantamiento del embargo impuesto para presionar un cambio de modelo político, que agobia a los cubanos.