Familias de distintas comarcas de Masaya, que cada verano sufren por la falta del vital líquido en sus grifos, son abastecidas de agua a través de cisternas en espera del proyecto de agua y saneamiento que solucionará esta problemática.
Con cada llegada de verano, más de 500 familias pertenecientes a distintas comarcas de Masaya, padecen por la falta del vital líquido, debido a las bajas presiones y el mayor consumo en otras zonas, lo cual les obliga a que en la semana compren de dos a tres barriles de agua, cada uno en 60 o como mínimo en 50 córdobas, algunas veces tienen que salir fuera de sus comarcas hasta la zona urbana de esta ciudad, para obtener este importante recurso y así realizar sus actividades cotidianas como lavar, cocinar y bañarse.
«Para esta problemática que afecta la vida diaria de los masayas, en nombre del Gobierno Central, la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados ,ENACAL dos veces por semana abastece a través de cisternas a estas familias, que en su mayoría son de las comarcas de Buena Vista, El Arenal y Asentamiento San Jerónimo.», indica la delegada departamental, Xiomara Potosme.
Recibir el agua, aunque sea de esta manera, es una gran ayuda, pues significa ahorran de 120 córdobas a 300 en la semana, expresa la población, de igual manera pueden invertir en otras cosas necesarias como la comida de su familia, pues son de bajos recursos.
Uno de las obras que pretende apaciguar la crisis del vital líquido en Masaya, es el proyecto de agua y saneamiento, con la construcción de nuevas redes y 10 pozos, el cual se tiene previsto este ejecutado en su totalidad para inicios del año 2017.
Esta importante obra se encuentra en la primera fase de construcción, el cual inició con la instalación de los anillos de refuerzo el barrio Santa Rosa, ha tenido un avance de 4 pozos perforados, más dos tanques de concretos sobre suelo rehabilitados, 14 kilómetros de tubería instalada y 600 conexiones domiciliares.
Con esta obra ejecutada se pretende mejorar la calidad de vida de los y las masayas, permitiendo que gocen al menos de 12 horas diarias de abastecimiento de agua potable a través de sus grifos, principalmente en las zonas altas de la ciudad donde hasta la fecha este servicio no es constante.
El mega proyecto tiene un costo de más de 17 millones de dólares con fondos de préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE, y el Gobierno Central.