Tres meses después de la COP21 de París, la iniciativa «La hora del planeta» espera movilizar el sábado a millones de personas en todo el mundo para que se cumplan los compromisos adquiridos para luchar contra el calentamiento global. En más de 170 países, a las 20H30 locales, monumentos o edificios emblemáticos como el Empire State Building en Nueva York quedarán a oscuras.
Ciudadanos, empresas y otras entidades están invitados a apagar las luces durante una hora.
El objetivo de esta iniciativa del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) es recordar que la energía consumida tiene un coste para el planeta e incitar a gobiernos y particulares a actuar en favor del clima. Las energías fósiles (carbón, gas, petróleo) utilizadas en la producción de electricidad son responsables de tres cuartas partes de las emisiones de gases de efecto invernadero, principal causa del calentamiento.
Esta 10ª edición comenzará en las islas Fiyi y se extenderá luego a Asia, Europa y América.
«La Hora del Planeta empodera a cada individuo (a través de un evento social, campañas interactivas o las redes sociales) para formar parte de la lucha frente al cambio climático», explicó Siddarth Das, director mundial de la operación, en un comunicado.
Cualquiera puede dar a conocer las acciones que está preparando y contribuir a la creación de conciencia climática en internet.
Para Pascal Canfin, director general de WWF Francia, «lo peor sería que se cerrara el paréntesis de la COP21 y que continuemos como antes. Los compromisos deben cumplirse y consolidarse rápidamente para hacer de 2016 el año de la coherencia».
Mediante un acuerdo alcanzado el 12 de diciembre, la comunidad internacional se comprometió a mantener el calentamiento climático por debajo de los 2 grados en relación al promedio de la era preindustrial.
La operación tiene un toque festivo, con una sesión de yoga colectiva, un picnic en un parque o un desfile de moda con materiales reciclados en Australia, una cena preparada en la chimenea y saboreada a la luz de las velas en un restaurante de Francia, o un paseo en bici con observación astronómica en España.
En 2015, 7.000 ciudades de 172 países apagaron algunos de sus edificios emblemáticos, como la torre Burj Khalifa en Dubái o el Puente de la Bahía de Sídney. En París, la Torre Eiffel dejó de brillar durante cinco minutos y casi 300 edificios quedaron sumidos en la oscuridad.
El WWF organiza por otra parte una competición internacional, el Earth Hour City Challenge, destinado a recompensar a las ciudades más ambiciosas en materia de lucha contra el cambio climático.
Desde su primera edición en 2007, organizada solamente en Sídney, la operación «La hora del planeta» ha ido creciendo de año en año.