Nicaragua no cesa en su guerra contra el mosquito transmisor del dengue, chikungunya y zika. Como cada viernes en distintos puntos de Managua, brigadistas del ministerio de salud y la población organizada visitaron casa a casa para abatizar y hacer un llamado a la conciencia a las familias.
Lo importante es que la familia comprenda que hay que eliminar todos los calaches que no sirven, todas las cosas que nos hacen criaderos de zancudos, eso es lo importante, pero además, sabemos que tenemos recipientes de agua que son útiles a la población y esos los vamos a abatizar para que no haya crianza de zancudos, dijo la doctora Zoila Canales, directora del centro de salud Altagracia.
La población del barrio Mirna Ugarte del distrito 2 de Managua está consiente de que no solo a las autoridades les corresponde librar esta batalla contra el aedes aegypti, es por ello que aseguran que desde sus hogares implementan diversas medidas para evitar epidemias.
Nosotros volteamos los potes con residuos de agua, recogemos la basura y esperamos el tren de aseo para mandarla a dejar, dijo el señor Carlos Palacios.
Aquí sacamos la basura 3 veces por semana, que no hayan charcos, que esté aseado y gracias a Dios aquí no nos ha dado ninguna enfermedad, expresó doña Yolanda González.
Este tipo de jornadas, que tiene lugar cada viernes y sábado, se realizó de manera simultánea en distintos barrios y comunidades de la capital y el resto del país.