El aspirante presidencial estadounidense Donald Trump consiguió este viernes el apoyo explícito de un ex adversario en la disputa interna del partido Republicano. El neurocirujano Ben Carson, en un paso importante para avanzar en el electorado evangélico.
Carson, quien a fines del año pasado llegó a ser considerado una alternativa viable a Trump, abandonó la carrera presidencial hace una semana después que su candidatura se hundió irremediablemente ya desde el inicio de las primarias partidarias.
«Hemos enterrado el hacha de guerra», dijo Carson en una conferencia de prensa junto a Trump, antes de formular un llamado a los electores conservadores a evitar las «divisiones» y alinearse detrás de una candidatura del polémico millonario.
De acuerdo con Carson, «hay dos Donald Trump«: uno que es el orador arrasador que no tiene problemas en decir lo que piensa, y otro que «es muy cerebral, que considera todas las cosas muy cuidadosamente y con quien se puede conversar muy en profundidad».
Durante el anuncio del apoyo de Ben Carson, Trump narró que los dos mantuvieron una larga conversación privada en la noche del jueves, y de ese contacto el millonario aspirante presidencial entendió que el neurocirujano retirado puede cumplir un papel importante en su campaña.
«Su obsesión es la educación», dijo Trump, y por ello hará una contribución importante a la campaña electoral en esa área, así como aportar ideas sobre políticas de salud pública.
Tanto Carson como Trump afirmaron que las duras declaraciones de ambos durante la campaña son una cosa del pasado. «Esto es política, es un negocio difícil. Pero hemos hablamos mucho sobre eso, y para mí es una honra tener ahora el apoyo de Ben», dijo Trump.
Carson, de 64 años de edad, nunca ocupó un cargo público.
Se trata del segundo ex aspirante presidencial Republicano a endosar la candidatura de Trump. El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, había arrojado la esponja hace dos semanas y de inmediato anunció su apoyo a Trump.
Durante varios días, inclusive, Christie viajó y apareció junto a Trump, desatando de inmediato rumores sobre un posible rol como compañero de fórmula presidencial.