Las fuerzas militares reabrieron el jueves por la madrugada la vía que conduce a la frontera con Brasil, que fue cerrada durante cinco días por decenas de habitantes de la población suroriental de Tumeremo para exigir la aparición de los cuerpos de 28 mineros que habrían sido asesinados por paramilitares.
Pasadas las 2 de la mañana un grupo de militares se acercó hasta el punto donde decenas de habitantes de Tumeremo mantenían bloqueada la importante carretera para conminarlos a levantar la protesta que ocasionó la aglomeración de más de un centenar de camiones de carga, transportes de pasajeros y pequeños vehículos, indicó la concejal Yoanys Mejía, pobladora de la localidad minera.
Mejía dijo a The Associated Press que luego de un diálogo con las autoridades todos los manifestantes accedieron de forma pacífica a retirar las llantas, los troncos de árboles y las cuerdas que mantuvieron por cinco días consecutivos en medio de la vía.
La concejal agregó que el remoto poblado minero de Tumeremo fue tomado por decenas de militares quienes se apostaron a lo largo de la llamada «Troncal 10» para custodiarla y evitar nuevos bloqueos de la carretera que comunica el sur del estado suroriental de Bolívar con la frontera con Brasil.
Un millar de militares, con el apoyo de tres helicópteros, fueron enviados esta semana al sur del estado Bolívar, donde hay numerosas minas enclavadas en medio de espesas selvas, para apoyar la búsqueda de los 28 mineros que fueron reportados como desaparecidos desde el pasado fin de semana.
Juan José Coello, padre de uno de los mineros desaparecidos, dijo la víspera a la AP que tras un recorrido que realizaron las autoridades junto con dos sobrevivientes por la zona donde se presume ocurrieron los asesinatos, lograron recolectar «casquillos (de bala), gorras, cinturones y camisas» que habrían pertenecido a los mineros. Los cuerpos de seguridad también ubicaron un camión que habría sido empleado para transportar a las víctimas, agregó Coello.
El defensor del pueblo, Tarek William Saab, anunció que las autoridades lograron recabar en el lugar de los hechos algunos «indicios claros y contundentes» que van a permitir dar un «salto cualitativo muy importante» para esclarecer las desapariciones, pero no ofreció detalles. Saab dijo que las pesquisas apuntan a que en este caso estarían implicados algunos colombianos, según informaron los testigos.
El presidente Nicolás Maduro informó esta semana que las investigaciones revelan que el caso se trataría de una «posible matanza en una guerra de bandas» que actúan en el sur del estado Bolívar, donde hay una intensa actividad de la minería ilegal. «Todo parece indicar que es un grupo paramilitar», precisó.
En agosto del año pasado Maduro denunció la presencia en el país de paramilitares colombianos en el estado fronterizo del Táchira, lo que fue una de las razones que argumentó para cerrar los pasos fronterizos hacia Colombia que aún permanecen bloqueados.
De acuerdo con los relatos aportados por dos sobrevivientes los 28 mineros habrían sido asesinados la noche del 4 de marzo en un remoto asentamiento minero por una banda de delincuentes dirigida por un colombiano identificado como «El Topo», con el objetivo de asumir el control de esa mina, indicó el diputado opositor Américo De Grazia.