Un estudio reveló nuevos datos en torno a la extinción de los primeros reptiles hace 93 millones de años, conocidos como ictiosaurios, la cual se debió al cambio climático y porque no pudieron evolucionar con rapidez.
La investigación publicada ayer en la revista científica Nature Communications explicó que la diversidad de especies de ictiosaurios se redujo progresivamente y la evolución del grupo se paralizó.
Los ictiosaurios se extinguieron antes que otros grupos de reptiles marinos que incluso sobrevivieron hasta finales del Cretácico (hace 65 millones de años), que marcó el final de los dinosaurios y el comienzo de la era de los mamíferos.
Según los investigadores los cambios medioambientales, que se dieron hace unos 100 millones de años a nivel global, redefinieron progresivamente los ecosistemas marinos.
Para algunos investigadores todavía no está claro el motivo por el que desaparecieron los ictiosaurios, aunque algunos expertos suponen que otros reptiles marinos les hicieron competencia o que desapareció su principal fuente de alimento, los belemnoideos, un grupo extinto de moluscos cefalópodos.
Uno de los investigadores del estudio, Valentin Fischer, de la Universidad de Oxford, señaló que la variabilidad en el nivel del mar, el de oxígeno o la temperatura del agua produjo la drástica reducción de la especie.
El estudio señala que hace unos 90 millones de años el clima era extremo, ya que los polos no tenían hielo, el nivel de los mares era muy elevado, el agua tenía unas temperaturas por encima de lo habitual y era pobre en oxígeno.
Fischer destacó que aunque el incremento de las temperaturas y los niveles del mar que se estiman según los registros geológicos no habrían afectado directamente a los ictiosaurios, efectos secundarios, derivados del cambio climático, como la disponibilidad alimentaria, las rutas migratorias o la existencia de competidores podrían haber provocado su desaparición.
Los ictiosaurios tenían una forma similiar a los actuales delfines y pequeños dientes afilados en su hocico. Descendían de reptiles terrestres y tenían que salir a la superficie para respirar. Se conocen decenas de especies gracias al hallazgo de fósiles.
Los ictiosaurios eran animales exclusivamente acuáticos, pero no siempre fue así, ya que sus patas habrían evolucionado hasta convertirse en aletas y su cuerpo debió ir transformándose hasta adquirir un aspecto similar al de los delfines.
Esos reptiles prehistóricos solían cazar en grupo en un cañón submarino en busca de calamares y pequeños peces, destacó la cadena británica BBC.
Al parecer fueron reemplazados por los plesiosaurios, depredadores acuáticos dominantes durante el Cretácico.
En 2004, un grupo de expertos halló en la zona de Torres del Paine, Chile esqueletos de ictiosaurios que quedaron expuestos, precisó la BBC.
A partir de entonces, tres expediciones permitieron desenterrar la gran cantidad de fósiles que halló el equipo liderado por Patricio Zambrano Lobos, de la Universidad de Heidelberg, Alemania.
Entre los numerosos restos de ictiosaurios encontrados había esqueletos articulados y casi completos de adultos, hembras preñadas y ejemplares jóvenes.