El presidente de México, Enrique Peña Nieto, intensificó las críticas a los comentarios incendiarios que sobre su país ha hecho el aspirante republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, al comparar su discurso «estridente» con el ascenso al poder de Benito Mussolini y Adolf Hitler. Desde el inicio de su campaña, Trump ha tenido una posición agresiva contra los inmigrantes, en especial sobre los mexicanos, a los que ha acusado de forma generalizada de narcotraficantes y violadores.
Incluso ha desatado airadas respuestas con su propuesta de obligar a México a pagar y construir un muro en la frontera entre ambos países de más de 3.000 km de extensión.
Enrique Peña Nieto consideró a Donald Trump, quien ha expresado su deseo de que cambien las leyes que prohíben la tortura en Estados Unidos, como un político con «tono estridente».
Usa «expresiones estridentes que buscan plantear soluciones muy fáciles, muy simples, a problemas que por supuesto no se resuelven así de fácil», dijo el mandatario en entrevista con el diario Excélsior.
«Escenarios fatídicos»
A lo largo de la historia de la humanidad, prosiguió, esa «retórica estridente» ha provocado «escenarios muy fatídicos (…) así llegaron Mussolini y así llegó Hitler: aprovecharon justamente un contexto, quizá, de un problema que vivía la humanidad entonces, después de una crisis económica», advirtió Peña Nieto.
Antes de él, el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) ya había comparado a Trump con Hitler al catalogarlo de «francamente racista», mientras que el exmandatario Vicente Fox (2000-2006) repudió el «muro de mierda» propuesto por el magnate estadounidense.
Sobre esa intención de Donald Trump, el presidente mexicano dijo que «no hay escenario» en que su gobierno pagaría para un muro.
Durante su visita a México en febrero, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo sentirse «casi obligado a ofrecer una disculpa» a los mexicanos por la retórica «peligrosa» en la campaña presidencial en su país.
Relación bilateral lastimada
Enrique Peña Nieto insistió en otra entrevista publicada también este lunes por el diario El Universal que esas expresiones «lastiman una relación que México ha buscado con Estados Unidos, de puentes, de diálogo, de acercamiento, de buscar soluciones a problemas comunes, a través de acuerdos y de tareas compartidas».
El mandatario mexicano aprovechó para hacer un claro llamado al los electores de Estados Unidos, con quien México tiene un comercio diario de 1.500 millones de dólares.
«Yo espero que realmente quepa entre el electorado de allá, la prudencia, la mesura y al final de cuentas resulte un gobierno con el que mantengamos, como hasta ahora lo hemos hecho con el gobierno de Estados Unidos» cordiales relaciones, uno con el que se pueda «seguir construyendo puentes de entendimiento, en un marco de absoluto respeto mutuo», expuso Enrique Peña Nieto, cuyo mandato concluye en 2018.
Este mes, la jefe de oficina del presidente mexicano, Francisco Guzmán, dijo que el gobierno contactará a quienes ganen las candidaturas de los partidos republicano y demócrata para discutir las virtudes de las relaciones bilaterales y contrarrestar «la desinformación» que se ha dicho durante la campaña.
Guzmán pidió al coordinador de prensa internacional y del departamento «marca país» de México, Paulo Carreño King, que se pusiera en contacto con los equipos de campaña de los ganadores de las candidaturas «para hacerles un briefing básico sobre la riqueza de México y que tiene nuestra relación bilateral».