La Comisión Interamericana de Derechos Humanos dijo el miércoles que México sigue fallando en resolver su grave crisis de derechos humanos, pese a haber avanzado en temas legales. Recomendó a las autoridades a luchar contra la extendida impunidad y la violencia.
La CIDH publicó un reporte en el que detalla errores repetidos en la búsqueda e investigación de cerca de 27,000 desapariciones que el país tiene contabilizadas, así como abusos cometidos por policías, militares y marinos a raíz de la llamada «guerra contra las drogas» iniciada a fines del 2006.
«La CIDH reconoce avances significativos en materia constitucional, legislativa e institucional en los últimos años, así como la adopción de importantes políticas públicas en México que han sido elaboradas en consonancia con el derecho internacional de los derechos humanos«, dijo la comisión.
«Sin embargo, la respuesta estatal sigue siendo insuficiente para enfrentar esta grave crisis de violencia e impunidad», agregó el reporte.
El organismo de la OEA, que visitó el país entre finales de septiembre y principios de octubre del año pasado, dijo que las autoridades fallaron incluso en la investigación de un caso tan emblemático y sensible como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014.
«En la práctica, infelizmente hay diferencias entre lo que dice el marco legal y la realidad. Alguien tiene que asumir la tarea de cambiar en la práctica», dijo a Reuters vía telefónica el comisionado de la CIDH, James Cavallaro.
El funcionario dijo que, durante la visita, los integrantes de la Comisión se quedaron impresionados por los niveles de violencia e impunidad que imperan en amplias regiones de México y no solamente en el estado Guerrero, que registra una de las tasas más altas de homicidios en el país y donde desaparecieron los estudiantes de magisterio.
«Es como si no hubiera interés en buscar a los responsables y esclarecer los crímenes», agregó Cavallaro.
El informe también destaca la gravedad de los crímenes de periodistas, defensores de derechos humanos y el calvario que pasan los inmigrantes, principalmente centroamericanos, que sufren todo tipo de vejaciones y a menudo son asesinados en su trayecto hacia Estados Unidos.
Más de 120,000 personas han muerto en México desde que el ex presidente Felipe Calderón (2006-2012) decidió utilizar las fuerzas armadas para combatir a los poderosos cárteles de la droga, que con el tiempo se atomizaron y comenzaron a dedicarse también a secuestros, extorsiones y tráfico de personas.