La Iglesia salvadoreña anunció este miércoles un conjunto de actividades religiosas para conmemorar el 36 aniversario del asesinato del arzobispo Óscar Arnulfo Romero, cometido por un sicario de la ultraderecha en marzo de 1980. «Estamos preparándonos para conmemorar el aniversario de la muerte de nuestro amado beato, monseñor Óscar Arnulfo Romero. Ya se organiza la misa en su honor», dijo a la prensa el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar.
Explicó que las conmemoraciones se adelantarán al 18 y 19 de marzo para que no coincidan con la semana santa.
La misa en honor al beato salvadoreño, a la que se espera acudan todos los obispos del país, se efectuará en la catedral de San Salvador y será oficiada por el arzobispo de Ciudad de Guatemala, Óscar Julio Vian Morales.
En tanto, organizaciones de católicos efectuarán el 19 de marzo una peregrinación desde una plaza en el oeste de San Salvador hasta la céntrica catedral, en cuya cripta reposan los restos de Romero.
En octubre de 2015 el papa Francisco acusó al episcopado de El Salvador de haber difamado, calumniado y enfangado tanto en vida como tras su asesinato a monseñor Romero.
El martirio de monseñor Romero no fue sólo su muerte: inició antes, con los sufrimientos por las persecuciones antes de su muerte y continuó después, porque no bastó que muriera, lo difamaron, calumniaron y enfangaron. Su martirio continuó por mano de sus hermanos sacerdotes y del episcopado, afirmó el papa ante una delegación de obispos y fieles salvadoreños.
Óscar Arnulfo Romero, defensor de una opción preferencial por los pobres, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador contratado por la ultraderecha, que le disparó cuando oficiaba misa en el hospital de cancerosos la Divina Providencia en San Salvador.
Monseñor Romero fue declarado beato el 23 de mayo de 2015.
