El gobierno mexicano anunció este lunes el despido de 3.360 maestros que no se presentaron a la evaluación establecida por su controvertida reforma educativa, que ha generado manifestaciones violentas de docentes en diversos estados del país, especialmente en Oaxaca (sur).
El secretario de Educación, Aurelio Nuño, anunció que estos profesores son un 2,2% de los alrededor de 153.000 docentes llamados a ser examinados y serán dados de baja a partir del 1 de marzo, porque «incumplieron con la ley y no se presentaron en ninguna de las etapas» de la evaluación, ni en el examen inicial ni en su reposición.
Los docentes son de 28 estados mexicanos, todos menos Oaxaca, Guerrero (sur), Michoacán (oeste) y Chiapas (sureste), donde aún está pendiente el examen de reposición a celebrarse en el primer semestre del año.
Estos estados son los que albergan a las corrientes radicales del sindicato de maestros, que se han manifestado, incluso de forma violenta, contra la reforma por creer que no tiene en cuenta las particularidades del trabajo en zonas pobres y que acaba con sus derechos laborales.
Sobre los resultados de las pruebas, Nuño detalló que un 15,3% de los maestros suspendieron pero tendrán derecho a una nueva prueba y a cursos de formación. El 51,5% de los profesores sacaron un resultado suficiente o insuficiente, con lo que «tienen aún un amplio margen para poder mejorar», reconoció.
Sin embargo, advirtió que «no habrá ningún niño que se quede sin maestro» por los más de 3.000 despedidos porque estas plazas serán ocupadas por personas que se presentaron a oposiciones en este curso 2015-2016.
Pese a que durante meses los maestros se resistieron a ser evaluados, desde que Nuño -un cercano colaborador del presidente Enrique Peña Nieto- asumió el cargo a finales de agosto, los exámenes se han llevado a cabo en varios estados del país sin mayores incidentes, incluso en Oaxaca, el principal bastión de los maestros radicales.
Con el objetivo de mejorar los pobres estándares educativos del país, el gobierno de Peña Nieto promulgó esta reforma en 2013 esperando que rompa con la regla no escrita del sistema educativo en la que las plazas de maestros son heredadas o vendidas dentro del sindicato.