El descubrimiento de un yacimiento de fósiles en la provincia de Santa Cruz de entre 140 y 160 millones de años y que cubre una superficie de unos 60.000 kilómetros cuadrados. El yacimiento, conocido hace cuatro años, pero cuya difusión fuer dada a conocer en estos días, está situado en el centro-norte de la provincia y el equipo liderado por el geólogo Juan García Massini estudia desde hace un año las rocas donde se encuentra el ecosistema jurásico.
No existe otro lugar en el mundo que contenga la cantidad y la diversidad de fósiles del período Jurásico como tenemos en este lugar, dijo García Massini.
El investigador no dudó en comparar al lugar con uno de los yacimientos más famosos del mundo, conocido como el Rhynie Chert, ubicado en Escocia, que fue descubierto hace más de 100 años y aun continúa siendo investigado activamente y brindando grandes hallazgos, pero el yacimiento que descubrimos en Santa Cruz tiene una potencialidad aun mayor.
Este nuevo sitio en Santa Cruz también será estudiado por decenas de años, por investigadores que vendrán después de nosotros y especialistas de todo el mundo estarán atentos a lo que se pueda descubrir acá, aseveró Massini quien detalló, además, que el yacimiento incrementa de manera notoria las riquezas paleontológicas que ya se conocían de Argentina.
La ventaja que tenemos en Santa Cruz es que los fósiles están en la superficie, porque la erosión ha expuesto a las rocas recientemente, y se puede ver el paisaje tal cual era en el Jurásico: cómo se distribuían las aguas termales, las lagunas, los arroyos, cómo se distribuían también las plantas y demás componentes del ecosistema, hasta los microorganismos, destacó el geólogo.
El sitio aportará información que no se tenía del período Jurásico como la evolución de las plantas. En aquel momento, la flora era todavía antigua y no estaba compuesta por el tipo de vegetación que hoy domina el mundo, que son las angioespermas, por lo que tenemos un umbral de diversidad nuevo por conocer, observó el investigador Ignacio Escapa del Museo Egidio Feruglio, de Trelew.
Massini destacó que a través de las rocas se puede ver el movimiento que tenían en vida los hongos, las cianobacterias y los gusanos por ejemplo.
Estas rocas pueden hacernos rememorar el comienzo de la saga de Jurassic Park, cuando se encuentra un mosquito en excelente estado de conservación, tranquilamente, aquí también podríamos encontrar mosquitos; de hecho, ya hechos encontrado moscas; pero la parte de fantasía que tiene la película consiste en que podían extraer el ADN de dichos fósiles, diferenció Ignacio Escapa.
Escapa consideró que el lugar dará fósiles durante generaciones. Somos afortunados de poder estudiar algo así y no tenemos noción de lo que vamos a poder entender gracias a estos ambientes, pero sin duda que su estudio va a exceder largamente nuestras carreras de investigadores hasta poder entender cómo interactuaba todo este ecosistema.
El proyecto se sustenta en tres pilares: el estudio de los microorganismos, a cargo del doctor Juan García Massini; la investigación de las plantas, realizada por el paleobotánico Ignacio Escapa, y el análisis geológico, encabezado por el investigador del Conicet y profesor de la Universidad de La Plata Diego Guido.