Un equipo médico practicó el miércoles el primer trasplante de útero en Estados Unidos a una joven de 26 años, una intervención que duró nueve horas, informó el centro hospitalario. El estado de la paciente, cuya identidad no fue revelada, era «estable» el jueves, informó la Clínica Cleveland de Ohio (noreste) en un comunicado.
El útero trasplantado proviene de una donante fallecida, añadió la clínica, sin dar más detalles y citando a la prensa a una conferencia con el equipo médico la semana próxima en Cleveland.
La Clínica Cleveland había comenzado a seleccionar a las candidatas para un trasplante de útero a fines de 2015 en el marco de una prueba clínica aprobada por el consejo del centro hospitalario, que buscaba ofrecer este procedimiento a diez mujeres.
Las beneficiarias nacieron sin útero o fueron sometidas a la extirpación de este órgano, sin el cual no se puede procrear. Esta forma irreversible de infertilidad afecta a entre 3 y 5% de las mujeres del mundo, precisó la clínica.
Las pacientes deberán esperar un año antes de intentar quedar encinta, para asegurar la curación total tras la cirugía y mientras los médicos ajustan la medicación para evitar el rechazo del órgano injertado.
El trasplante es temporal. El útero implantado debe ser retirado tras el nacimiento de uno o dos niños, para que la mujer no tenga que proseguir el tratamiento destinado a evitar el rechazo del órgano.
En 2013, la universidad médica sueca de Gotemburgo se convirtió en la primera del mundo en realizar exitosamente un implante similar, que permitió a una mujer dar a luz a su hijo en septiembre de 2014. Fue el primer niño procreado en un útero implantado.
El equipo sueco realizó en total nueve trasplantes de útero, que han permitido cinco embarazos y cuatro nacimientos, indicó la Clínica Cleveland.
Uno de los problemas de este trasplante es, principalmente, el rechazo del órgano durante el embarazo.