El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional a través de la Embajada de Nicaragua en Costa Rica, conmemoró el pasado 24 de febrero el centenario del tránsito a la inmortalidad del poeta nicaragüense y universal, príncipe de las letras castellanas y padre del Modernismo hispanoamericano, Rubén Darío.
La actividad tuvo lugar en el Instituto Cultural de México, ubicado en Los Yoses, en San José, Costa Rica y estuvo presidida por el Cro. Harold Rivas Reyes, embajador de Nicaragua y por el catedrático y filósofo costarricense Arnoldo Mora Rodríguez. Además, se contó con la presencia del señor Eduardo Trejos, viceministro administrativo de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica.
El Cro. Embajador Harold Rivas Reyes destacó el talento y la genialidad de nuestro gran poeta Rubén Darío, quien desde los 3 años aprendió a leer y a versificar, indicando que el mismo Darío en sus memorias escribió Yo nunca aprendí a hacer versos. Ello fue en mí orgánico, natural, nacido. El Embajador describió aspectos importantes de la personalidad del poeta, los cuales contribuyeron a la grandeza de su vida y obra. También indicó que Darío era un fiel creyente de la unidad centroamericana, lo cual quedó plasmado cuando tomó la dirección del diario La Unión, en El Salvador, escribiendo lo siguiente: venimos a ser trabajadores por el bien de la Patria, venimos de buena fe a poner nuestra idea al servicio de la gran causa nuestra, de la unidad de la América Central ( ) queremos ver brillar la nueva aurora y esfumarse las fronteras. Asimismo, el Cro. Rivas mencionó la estadía de 9 meses de Rubén Darío en Costa Rica, país donde colaboró en diversas publicaciones de la época y donde también nació su hijo Rubén Darío Contreras. Finalmente, el embajador destacó la labor que ha realizado el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional para homenajear a nuestro ilustre poeta y fomentar en las nuevas generaciones el conocimiento sobre su vida y obra.
La actividad también contó con la exposición del catedrático y filósofo Sr. Arnoldo Mora Rodríguez, miembro de la Academia Costarricense de la Lengua, quien habló sobre Rubén Darío y la estética del Modernismo, destacando que Darío, nos mostró que estos pueblos (Cuenca del Caribe) tienen una palabra propia que decir, que no somos un eco mecánico de palabra ajena, que sin nosotros la humanidad no estaría completa. Asimismo, indicó que preservar nuestra cultura, mantener vivas nuestras raíces histórico-culturales, es tarea imprescindible en la actualidad. Porque la diversidad cultural es a la historia y a la política, lo que la biodiversidad es a la naturaleza.
Luego de las exposiciones se proyectaron dos videos, el primero con imágenes sobre la vida, obra y honras fúnebres de nuestro querido poeta, y el segundo fue una recopilación de videos editados por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional con declamaciones de poemas de Rubén Darío, interpretadas por niños y adolescentes nicaragüenses, lo cual es un fiel reflejo de que su legado permanece vigente en las nuevas generaciones.
Asimismo, se contó con la destacada participación del actor nicaragüense César Meléndez, quien conmovió a los asistentes con su interpretación de poemas dedicados a Rubén Darío y su humor característico que hizo de la noche una velada agradable.
A la actividad asistieron personalidades del medio cultural y político costarricense, miembros del cuerpo diplomático acreditado en Costa Rica y representantes de la comunidad nicaragüense en Costa Rica. Al finalizar, nuestra embajada ofreció una degustación del plato típico nicaragüense Caballo Bayo y obsequió a los asistentes ejemplares de la obra de Darío: Azul, Abrojos y Cantos de Vida y Esperanza. El evento estuvo amenizado con música de marimba en vivo, ejecutada por músicos nicaragüenses residentes en Costa Rica.