El principal grupo opositor de Siria dijo que aún debe decidir si se compromete con un plan internacional para detener los enfrentamientos en el país antes del sábado, subrayando las dudas entre los rebeldes sobre un acuerdo que temen no impida los ataques aéreos de Moscú en su contra.
Los combatientes deben responder si se sumarán al «cese de hostilidades» para el viernes (1000 GMT) para así detener los enfrentamientos el sábado a la medianoche. El acuerdo no incluye a Estado Islámico ni al Frente Nusra, un afiliado de al Qaeda que está desplegado en zonas en manos de la oposición.
Naciones Unidas espera que el cese de hostilidades de un respiro para que las conversaciones de paz puedan reanudarse.
La última ronda en Ginebra terminó antes de lo previsto este mes sin lograr progresos, después de que el Gobierno sirio lanzó una ofensiva respaldada por Rusia sobre la ciudad de Alepo, donde se reportaron más enfrentamientos el miércoles.
El HNC, respaldado por Arabia Saudita y que reúne a políticos y opositores armados al presidente Bashar al-Assad, dijo el lunes que había «dado su aceptación a los esfuerzos internacionales para un cese de hostilidades».
Pero el negociador jefe del HNC, Mohamad Alloush, dijo el miércoles que el consejo aún no había decidido si se comprometería con el acuerdo.
Assad dijo el miércoles al presidente ruso, Vladimir Putin, que su gobierno está dispuesto a facilitar la implementación del acuerdo, informaron el Kremlin y la presidencia siria.