Las autoridades iniciaron el martes un desalojo masivo de la cárcel de la isla caribeña de Margarita donde el mes pasado un grupo de reclusos realizó un intenso tiroteo en señal de duelo por el asesinato de un ex líder del penal. El internado judicial de San Antonio en la isla de Margarita fue tomado este martes por las autoridades civiles y militares para iniciar el desalojo de los presos que serán enviados a otros penales, indicó la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, a través de su cuenta de Twitter.
Varela no ofreció mayores detalles sobre la operación y solo dijo que el desalojo se «corresponde con la planificación».
«En video mantenemos la fidelidad de la ejecución del plan sin contratiempos», agregó.
La ministra difundió en su cuenta de la red social algunas fotografías en las que se observan presos esposados a cargo de militares fuertemente armados, que están dentro de una aeronave que los trasladará fuera de la isla.
La toma del penal se realizó en medio de un gran despliegue de fuerzas militares que bloquearon todos los accesos al lugar, en el sureste de la isla, para iniciar el desalojo, indicaron medios locales.
Hace poco menos de un mes, un grupo de reclusos se concentró en la azotea del penal para realizar una serie de disparos al aire, utilizando armas largas y cortas, en señal de duelo por el asesinato de un ex líder de la cárcel. La demostración armada, que fue registrada en vídeos que se difundieron en las redes sociales, generó una intensa polémica en el país.
Las autoridades han realizado en los últimos años varias tomas y desalojos de penales en el país como parte de un proceso de reestructuración del sistema carcelario. Venezuela cuenta con una treintena de cárceles donde la población, que alcanza a cerca de 50.000 reclusos, enfrenta serios problemas de hacinamiento y violencia generada por bandas que controlan internamente los penales y trafican con armas y droga.