El espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos a las actividades de Angela Merkel fue más extenso de lo que se pensaba. Abarcó encuentros con el secretario general de la ONU, informó un diario alemán citando documentos publicados por WikiLeaks.
Según el Süddeutsche Zeitung (SZ), la NSA espió una cita entre Merkel y Ban Ki-moon, en la que la jefa del gobierno alemán dijo que esperaba que la Unión Europea siguiera teniendo un rol predominante en la lucha contra el cambio climático, antes de la fracasada cumbre del clima de Copenhague en 2009.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, dijo en un comunicado, que esta nueva filtración muestra que «las reuniones privadas del secretario general de la ONU Ban Ki-Moon sobre cómo salvar el planeta del cambio climático fueron ‘pinchadas’ por un país que intenta proteger a las grandes multinacionales del petróleo».
Alemania descubrió en 2013 por las revelaciones del excontratista de la NSA Edward Snowden un supuesto sistema de vigilancia masiva de conversaciones telefónicas y de comunicaciones en internet que afectaría a los ciudadanos alemanes, pero también a la propia canciller, que se extendió durante varios años.
«El espionaje entre amigos es algo que no se hace», dijo entonces Merkel.
Las relaciones entre ambos países quedaron lastradas por estas acusaciones, que tocaron duramente a Alemania, un país muy sensible al tema del espionaje por los abusos del Estado durante el gobierno de los nazis y la RDA.
El reportaje también cita una tensa reunión entre Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en 2011.
En la reunión, Merkel y Sarkozy presionaron a Berlusconi para que recortara la deuda pública y que fortaleciera el sector bancario italiano.
WikiLeaks, fundada por el australiano Julian Assange en 2006, fitró 500.000 documentos clasificados sobre Irak y Afganistán, así como 250.000 comunicaciones diplomáticas, desatando la ira de Estados Unidos, que pidió la extradición del informático.