Un nuevo estudio afirmó que las películas y la televisión producidas por grandes empresas de medios están «blanqueadas» y hay una «epidemia de invisibilidad» en todos los niveles de la industria en lo que se refiere a mujeres, minorías y diversidad sexual. Este es uno de los reportes más exhaustivos y condenatorios sobre la diversidad en Hollywood.
El estudio que va a publicar el lunes la Media, Diversity and Social Change Initiative de la Facultad de Comunicación y Periodismo en la Universidad de Southern California ofrece una de las visiones más amplias de las industrias del cine y la televisión, incluido un contundente «índice de inclusividad» de las 10 mayores empresas mediáticas de Disney a Netflix-, que suspende a todos los estudios de cine y a la mayoría de las firmas de televisión.
En apenas unos días se entregan los Premios de la Academia, que al nominar sólo a actores blancos por segundo año consecutivo desataron una crisis en toda la industria. El informe ofrece una batería de reveladoras cifras que subrayan la gran distancia entre Hollywood y la población estadounidense a la que entretiene en materia de género, raza y etnia.
«La precuela de OscarsSoWhite (Oscars tan blancos) es HollywoodSoWhite (Hollywood tan blanco)», dijo en una entrevista Stacy L. Smith, profesora de la USC y una de las autoras del informe, empleando la etiqueta popularizada en las protestas en medios sociales contra la ausencia de actores que no fueran blancos en las candidaturas a los Oscar. «No tenemos un problema de diversidad. Tenemos una crisis de inclusión».
El estudio, titulado Comprehensive Annenberg Report on Diversity, analizó las 109 películas estrenadas por grandes estudios incluyendo sus divisiones de cine de autor en 2014 y 305 programas con guion estrenados en los 31 canales de televisión y servicios a través de internet, emitidos entre septiembre de 2014 y agosto de 2015. Se analizaron más de 11.000 personajes con diálogo en función de género, representación racial y étnica y presencia de personajes homosexuales, bisexuales o transexuales. Se examinaron 10.000 directores, guionistas y creadores de contenido, así como el género de más de 1.500 directivos.
La imagen resultante muestra una persistente infrarrepresentación, independientemente del formato mediático, desde los directores ejecutivos y hasta los personajes secundarios. «En general, el paisaje del contenido de los medios sigue en buena parte blanqueado«, concluye el estudio.
En las 414 series y películas estrenadas, sólo un tercio de los personajes con diálogo eran mujeres, y sólo el 28,3% pertenecían a minorías en torno a un 10% menos que la población estadounidense_. Los personajes de 40 años o más eran en su mayoría varones en cine y televisión: el 74,3% eran hombres frente a un 25,7% de mujeres.
Apenas el 2% de los personajes con diálogo estaban identificados como homosexuales, bisexuales o transexuales (LGTB, según un acrónimo en inglés). De los 11.306 personajes con diálogo estudiados, sólo siete eran transexuales, y cuatro de ellos pertenecían a la misma serie.
«Cuando empezamos a dar un paso atrás para ver este ecosistema a gran escala, creo que vemos una imagen de exclusión», dijo Smith. «Y no coincide con la norma de la población de Estados Unidos«.
Las discrepancias son aún mayores detrás de las cámaras. El 87% del total de los directores era blanco. Los directores de televisión en abierto eran los de menor diversidad, con un 90,4% de blancos.
Sólo el 15,2% de directores, el 28,9% de guionistas y el 22,6% de creadores de series eran mujeres. En el cine, la brecha de género es mayor: Sólo el 3,4% de las películas estudiadas fueron dirigidas por mujeres, y sólo dos directoras de los 109 eran mujeres negras: Ava DuVernay («Selma») y Amma Asante («Belle»).
El estudio de USC, que publica el centro de diversas formas desde hace 10 años, también intenta introducir una nueva vara de medir en la conversación. El «índice de inclusividad» suspende a 21st Century Fox, CBS, NBC Universal, Sony, Walt Disney Co., Time Warner, Viacom, Amazon, Hulu y Netflix. Esas empresas abarcan todas las cadenas de televisión en abierto, la mayoría de los canales por cable, todos los grandes estudios de cine y tres de los servicios dominantes a través de internet.
Cada uno se vio evaluado por su porcentaje de personajes femeninos, de minorías o LGTB, así como por sus mujeres guionistas y directoras. Ninguno de los seis grandes estudios obtuvo más de un 20% en total. Time Warner fue el peor clasificado con una puntuación de cero. El informe concluye que la industria del cine «sigue funcionando como un club para chicos blancos y heterosexuales».
Disney, Sony, Paramount, Fox, Universal y Warner Bros no hicieron comentarios en un primer momento el domingo por la noche.
Sin embargo, algunas de esas mismas empresas tuvieron un mejor resultado al tener en cuenta sus productos de televisión y oferta digital. Disney, CW, Amazon y Hulu sacaron un 65% o más en ese campo.
«Cuando nos ponemos a ver dónde es mejor o peor el problema, la clave de todo esto es: Todo el mundo en el cine suspende, todas las empresas investigadas», dijo Smith. «Son inmunes al cambio. Pero hay reservas prometedoras en la televisión. Hay una visión de que el cambio es posible. Las mismas empresas que son inclusivas Disney, CW, Hulu, Amazon hasta cierto punto esas empresas, si producen y distribuyen películas de cine, pueden hacerlo. Ahora tenemos pruebas de que pueden, y pueden prosperar».