Cardenal australiano niega acusaciones de pedofilia

Cardenal australiano George Pell niega acusaciones de pedofilia. El cardenal australiano George Pell, prefecto de la Secretaria para la Economía del Vaticano, negó las acusaciones de pedofilia contra él lanzadas por la prensa de su país, indicó en un comunicado su oficina del Vaticano.

Se trata de acusaciones «sin fundamento y completamente falsas», sostiene la nota, que considera que las noticias que lo involucran personalmente en casos de abusos sexuales han sido lanzadas «para perjudicar al cardenal y a la Iglesia católica».

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Pell, de 74 años, una suerte de superministro de la Economía en el Vaticano, fue uno de los ocho cardenales elegidos como asesores del papa para la reforma de la Curia Romana.

Acusado de haber encubierto a un sacerdote pedófilo en la década de los 80, el cardenal australiano había sido convocado para que declarara por la comisión gubernamental que investiga la respuesta institucional a los casos de abusos sexuales en el seno de las organizaciones religiosas, estatales y públicas.

Sin embargo, diez días antes de su audición, diarios australianos publicaron información adicional en la que lo acusan de haber cometido personalmente abusos sexuales de menores cuando era cura.

Para Pell «son informaciones facciosas, que desmiente firmemente», sostiene la nota.

El cardenal exigió una investigación sobre tales informaciones, en particular de la fuga que proviene de sectores de la policía. 

«Estos ataques injustos desprestigian el trabajo de buenos agentes de la policía, que trabajan atentamente para dar justicia a la víctimas», agregó. 

El jueves en un comunicado de la Archidiócesis de Sidney, el cardenal australiano George Pell había manifestado su deseo de declarar ante la comisión, así como de reunirse con las víctimas.

En 2013 la Iglesia católica de Australia admitió haber ocultado durante décadas los abusos sexuales a menores de edad cometidos por miembros de la congregación eclesiástica y confirmó la existencia de 620 de abusos sexuales contra menores, incluidos niños de 7 y 8 años, cometidos por sacerdotes desde la década de 1930.